Durante un emotivo evento en el cual los deportistas bolivarenses le agradecieron al presidente Juan Manuel Santos por haber escogido a Bolívar como sede de los próximos Juegos Nacionales y haber tomado la decisión de que la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y las Farc se realice en la capital del Departamento, el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay Paz, reiteró su compromiso con que los Juegos Nacionales 2019 sean los Juegos de la Paz. «Serán los mejores juegos deportivos de la historia de este país», manifestó el mandatario de los bolivarenses. Y agregó: «con el presidente trabajamos juntos para construir un país en paz».
Al evento, el cual se llevó a cabo en un Coliseo Cubierto Bernardo Caraballo lleno hasta la banderas, asistieron millares de deportistas y dirigentes de las distintas disciplinas, así como la ministra de Industria y Comercio, María Claudia Lacouture, el alcalde de Cartagena, Manolo Duque Vásquez, y numerosos dirigentes cívicos, comunitarios y gremiales, entre estos últimos el gerente general de la Sociedad Portuaria Regional, el capital (r) Alfonso Salas Trujillo.
Durante el acto, Turbay Paz aprovechó para enviarle también un claro mensaje a sus miles de seguidores en las redes sociales. A través de su cuenta en Twitter, donde tiene 11.414 seguidores, el mandatario informó, refiriéndose al presidente Santos: «le hacemos un homenaje a un valiente colombiano que ha querido que ustedes los jóvenes se levanten con paz».
Entretanto, el presidente de la República, visiblemente emocionado por las muestras de afecto de los asistentes, manifestó que «yo le debo mucho a Cartagena y aquí tengo mi corazón. El deporte nos enseña a saber ganar y saber perder. A enfrentarse al rival con dignidad, en medio de la sana competencia. Y Cartagena está llena de gente buena; la llevo en mi corazón. A partir del martes, Cartagena pasará a ser la Heroica, ciudad de paz».
Con respecto al Acuerdo de Paz que se firmará este lunes 26 de septiembre en el patio de banderas del Centro de Convenciones de Cartagena, Santos dijo que «aquí se cierra un capítulo muy triste en nuestra historia y se abre uno nuevo: un porvenir lleno de optimismo y lleno de alegría. La paz nos va a permitir desarrollar todo nuestro potencial».
Pero el momento en el cual al mandatario de los colombianos se le vio más emocionado fue cuando Daniela Rojas, una niña invidente de quien luego habría de saberse que padeció los estragos de la violencia, entró al escenario deportivo entonando una canción que daba cuenta de su drama: cuando solo tenía un año perdió a su padre, que fue alcanzado por una granada durante un enfrentamiento entre paramilitares y guerrilleros en El Bagre (Antioquia), y ella, a quien su padre cargaba mientras compraba unos víveres en una tienda, recibió el impacto de unas esquirlas que habrían de causar la pérdida de la visión.
Once años más tarde, Daniela le manifestó al presidente Santos, ante un público conmovido por la historia, que a pesar de su drama cree en la necesidad de alcanzar la paz, y que a pesar de que la violencia le produjo unos daños irreversibles está dispuesta a perdonar porque hay que pasar la página y construir un país sin más víctimas inocentes. «Quiero la paz, quiero un futuro mejor», expresó la niña en su canto.
Conmovido, como lo estuvo el gobernador Turbay, la ministra Lacouture, el alcalde Duque y todos los asistentes, el presidente Santos señaló que su mayor deseo es que los niños crezcan en un país que ha dejado por completo la guerra y que empieza a construir un futuro lleno de oportunidades.
Por su parte, Turbay le expresó a Daniela que «lloramos con tu historia, pero nunca más volveremos a llorar porque con el fin de la guerra ningún otro niño volverá a sufrir».
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