Por disposición de la Constitución y la Ley, los Consejos Territoriales de Planeación -CTP – son instancias territoriales creadas para garantizar la participación ciudadana en la planeación, construcción y seguimiento de las políticas públicas en los departamentos, distritos y municipios.
Concretamente, en cuanto a la formulación y ejecución de los Planes de Desarrollo –PD – y los Planes de Ordenamiento Territorial –POT – de los entes territoriales, los CTP juegan un papel de capital importancia, ya que sus integrantes son legítimos voceros de los sectores que conforman la respectiva comunidad.
Por ello, en momentos en que la formulación del POT de Cartagena se halla en un momento crítico (leer ‘Requiem por el POT de Cartagena‘; ‘El copia y pega en el POT que Dau radicará ante el Concejo‘ y ‘¡Muchas gracias, secretario; pero no…!‘), se muestra como un hecho sumamente grave que el CTP de la ciudad se encuentre literalmente fracturado, con dos presidentes en vez de uno.
De acuerdo con lo que Revista Metro ha podido establecer, el pasado 19 de abril fue elegida presidenta del CTP la Licenciada en Educación Yimara Marimón Corredor, quien representa al Consejo de Planeación de la Localidad de la Virgen y Turística, pero tres meses después, el viernes 28 de julio, un grupo de consejeros le revocaron el mandato y eligieron al abogado Juan Carlos Ferro Borda, quien representa al sector de las comunidades negras.
Ese día, convocados para tocar temas relativos a sus funciones, se solicitó cambiar el orden del día para realizar «ajustes entre los dignatarios«, lo que llevó a la presidenta a intentar dar fin a la sesión, argumentando que lo que se pretendía iba contra los reglamentos de la instancia de planeación.
Según unos consejeros, las sesiones donde se pretendan elegir dignatarios deben ser convocadas con la debida antelación; no se puede -señalan – modificar un orden del día para revocar una elección e inmediatamente hacer una nueva. «Eso es absurdo y totalmente irreglamentario«, coincidieron en manifestar.
El hecho es que se retiraron de la sesión, además de Marimón Corredor, los consejeros Jackeline Yepes, de los microempresarios; Gregorio Carreazo, del sector deportivo; y Wilson Herrera, de los gremios económicos.
Pero se quedaron, y finalmente eligieron en reemplazo de Marimón a Ferro Borda, los consejeros Miguel Caballero, representante del sector cultural; Antonio Aponte, de los ambientalistas; Efrén Herrera, de los colectivos comunales; y Kathia Banquez y Milena Arnedo, de las organizaciones sociales. Eduardo Pastrana, quien representa al Consejo de Planeación de la Localidad de la Virgen y Turística, también se quedó, pero se abstuvo de votar. Y permaneció en la sesión, claro está, el electo dignatario.
Dirimir quién deberá estar al frente del CTP, si Yimara Marimón, la elegida en abril, o Juan Carlos Ferro, el elegido en julio, será una de las tareas que deberá afrontar la Secretaría de Planeación o, en su defecto, otras instancias administrativas e, incluso, el Ministerio Público.
Pero el Distrito, además, y también los entes de control, deberá aclarar otros hechos que salieron a flote el 28 de julio, entre ellos que dos de los miembros del CTP habrían sido designados por el alcalde William Dau de manera irregular, ya que ambos -según se dijo – tendrían en el CTP más de ocho años de permanencia, y este sería el tiempo máximo que la Ley estipula para un consejero.
Otro hecho que deberá aclararse es cómo el recién electo presidente: Juan Carlos Ferro Borda, representa a las comunidades negras, cuando -como se dijo – se trata de un hombre que a todas luces no pertenece a esa etnia.
Según fuentes estrictamente confidenciales, Ferro Borda llega al CTP respaldado por la propia Administración Distrital luego de ser secretario de la Federación de Juntas de Acción Comunal e integrante de la Unidad de Víctimas de la Secretaría del Interior del Distrito.
«Justamente, lo que ha ocurrido es consecuencia de la lucha de poderes al interior del CTP«, señaló una fuente que pidó reserva de su nombre; «Yimara comenzó a mostrarse como muy crítica de lo que viene ocurriendo con el POT, mientras que Juan Carlos, por provenir del gobierno distrital, a donde llegó en representación del grupo de David Múnera, es más cercano al secretario de Planeación; por eso es la división» (en el CTP).
«Ojalá este caso sirva para que se descubran otros hechos, como la cooptación que se he pretendido de algunos consejeros por parte del gobierno mediante entrega de OPS; averigüe y verá«, pidió la misma fuente.
El caso es que este nuevo hecho, como reconoció un miembro del CTP que también se atrevió a hablar del tema siempre y cuando su nombre no fuera revelado, es «otra ‘pata’ que le sale al ‘gato’ del POT de Cartagena«.
«De todos modos«, dijo, «lo grave es que, por arrastrar vicios insubsanables, el documento del POT debe reconstruirse, es decir, comenzar de cero. En todo caso, cada vez es más claro que, tanto la concertación de sus componentes ambientales con Cardique (la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique) y el EPA (el Establecimiento Público Ambiental de la ciudad) como su posterior aprobación por parte del Concejo del Distrito, sean el próximo año, bajo el liderazgo de un nuevo Gobierno Distrital«.
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