Por Germán Fonseca Castillo *
En esta época decembrina, cuando afloran los sentimientos de alegría, optimismo y esperanza, en Cartagena este último cobra especial valor ante las expectativas que genera la posesión de los nuevos mandatarios del Departamento de Bolívar y del Distrito de Cartagena.
Al analizar la situación referente a la Ciudad Heroica encontramos señales que, a la par que llaman a acrecentar la urgencia de que se sucedan cambios positivos, muestran que se recorre el camino correcto para lograrlo.
Obtuvo Dumek Turbay Paz una cuantiosa votación que no dejó sombra de dudas sobre la legitimidad de su elección como alcalde; su victoria cuenta con el reconocimiento de sus contendientes en campaña; y en los diferentes gremios y en el sentir popular los vientos de cooperación para sacar adelante nuestra ciudad soplan vigorosamente.
Se augura entonces el ejercicio de un mandato concentrado en la superación de los problemas que nos agobian, alejado de distractores mediáticos que erosionen la relación del alcalde con las fuerzas ciudadanas anhelantes de la veraz aplicación de las fórmulas expuestas en campaña.
Cunde el optimismo y se recupera la confianza perdida. Hay actuaciones del electo mandatario que así lo demuestran: sea la primera su ánimo conciliatorio, de abierta disposición a no dejarse enredar en las críticas maliciosas ni en comentarios tendenciosos, prueba de ello es el buen recibo ciudadano de los integrantes de la Comisión de empalme, y cómo la misma ha desempeñado su delicada labor sin descalificar a los funcionarios que pronto entregarán sus respectivos cargos. Nada de libros blancos, ni negros. Sencillamente, qué se encuentra, cuál es el estado de las intervenciones, y cómo se debe encarar el futuro para resolver lo que corresponda. Montar un teatro de culpables a nada conlleva.
Es justo -además – hacer especial reconocimiento a la acertada escogencia de los colaboradores que acompañarán a Turbay Paz en su gobierno, inspira satisfacción en razón a que son profesionales del patio, con amplia formación académica y, la mayoría, con probada experiencia en cargos de responsabilidad tanto en el ámbito público como en el ejercicio privado. Excelente que se dé un voto de confianza basado en nuestra propia realidad, sin necesidad de recurrir a sabios importados. Lo anterior se traduce en que al frente de los cargos asignados actuarán con prontitud ya que conocen la ciudad y a la población.
¡Qué bueno por Cartagena! Nos ahorraremos el tiempo de aprendizaje. Nos ahorraremos la descalificación a priori de aquellos que han hecho carrera en la administración pública, de los que conocen con certeza cómo funciona.
El alcalde electo ha anunciado en dos rondas a la mayoría de los integrantes de su gabinete, falta proveer cargos claves.
Es apenas natural esperar que las designaciones siguientes mantengan similares estándares de calidad y competencia. No puede ser menos. Cartagena lo merece.
Tanta satisfacción es un regalo anticipado para la ciudadanía para celebrar con alegría la Navidad, despedir 2023 y recibir positivamente el nuevo año.
¡Año nuevo, vida nueva, más alegre los días serán..!
* Arquitecto restaurador, especialista en Conservación y Restauración del Patrimonio Arquitectónico y actual miembro de la Sociedad de Arquitectos de Colombia; exdirector del Departamento de Valorización y exsecretario de Servicios Administrativos; exdirector de Corvivienda y exsecretario de Obras Públicas del Distrito.
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