Por Agustín Leal Jerez *
Desde hace exactamente 20 años el Distrito de Cartagena viene funcionando con una estructura administrativa adoptada mediante Decreto 0304 del 19 de Mayo del 2003.
En este lapso mucho ha cambiado en la administración y políticas públicas del Estado. Nuevos procesos, necesidades y competencias han surgido en el manejo de la función pública.
En el marco de esta disciplina se ha dejado atrás el viejo concepto del funcionalismo burocrático para dar paso a una nueva gestión pública que convierta los bienes y servicios que produce la Administración en procesos y productos que flexibilicen los mismos y procuren por una gestión de calidad al servicio del ciudadano, articulando toda la estructura administrativa para estos fines.
Desde la mera óptica demográfica, para el periodo 2013-2023 la población ha pasado de 978.600 habitantes, según Cartagena Cómo Vamos -2013, a 1’050.000 en 2023, de acuerdo a proyecciones del DANE.
La estructura administrativa actual está concebida desde el punto de vista funcional, burocratizada y descentralizada por servicios, como era el modelo de la época, con siete Secretarías de Despacho; nueve dependencias adscritas al Despacho del alcalde; tres Departamentos Administrativos: Salud, Tránsito y Transporte y Valorización; Nivel Descentralizado: seis establecimientos públicos: EPA, IPCC, IDER, ECTACAR, Distriseguridad y Corvivienda; una Empresa Social del Estado: ESE Hospital Local de Cartagena de Indias; dos empresas industriales y comerciales: Transcaribe y Edurbe; una sociedad de economía mixta: Aguas de Cartagena; una sociedad anónima: Corpoturismo, y las tres Localidades en que está dividido el Distrito.
Esta planta de personal está compuesta por 1.140 funcionarios, más 52 cargos creados por esta Administración, para un total de 1.192 empleos de planta, sumados a 3.126 órdenes de prestación de servicios -OPS – contratadas por el alcalde Dau en lo que va corrido del año.
En este modelo de estructura, el problema radica en que se miran más las funciones de cada dependencia que los procesos de toma de decisiones, sus productos y la calidad del servicio que se brinde al ciudadano.
Esta visión de lo público es lo que ha permitido que se le haya dado más prelación a la asesoría externa que a los empleos misionales, llegando a la escandalosa cifra de 10.499 OPS para el año de 2019, con un costo para el erario de $108.852.510.873
Otra disfunción de este sistema ha radicado en el hecho de que la descentralización por servicios ha creado verdaderas repúblicas independientes, islas en la administración del Distrito de Cartagena, muchas veces selladas con nombres propios, pertenecientes a casas políticas o financistas de campañas electorales que, inclusive, se ha dado el caso, no muy lejano en la historia de Cartagena, que unos alfiles políticos o filibusteros de financistas impiden que el alcalde de turno pueda intervenir en las decisiones que allí se toman.
Este tipo de descentralización también ha propiciado que se diluya la responsabilidad penal, disciplinaria y fiscal de los alcaldes, porque es muy difícil individualizarles responsabilidades dentro de una estructura descentralizada por servicios, al menos que sea el resultado de un desgreño administrativo escandaloso y sistemático, donde resulte demasiado obvia su responsabilidad.
Aunado a todo lo anterior se suma el hecho de que estas Entidades Descentralizadas y Departamentos Administrativos, en la mayoría de los casos, no son autosuficientes y dependen para su funcionamiento del presupuesto distrital.
Estos hechos han sido la principal causa generadora del abultado déficit presupuestal que, a 31 de diciembre, le ha tocado pagar a la administración del alcalde William Dau, donde resaltan déficits escandalosos: el IDER con más de $10 mil millones y el DATT con más de $4 mil millones.
Hasta la fecha, conforme a los Acuerdos del Plan de Ajuste Fiscal aprobados por el Concejo Distrital, se ha cancelado la suma de $119 mil millones, lo que equivale al saneamiento definitivo de las finanzas distritales, en lo que respecta al déficit acumulado a 31 de diciembre de 2019.
Si somos acuciosos en el análisis, podemos apreciar que esta suma del valor del déficit fiscal es muy similar al valor total de las OPS ejecutadas en el año 2019.
Estas disfunciones de las entidades descentralizadas del orden distrital y municipal es un fenómeno nacional surgido con posterioridad a la expedición de las Leyes 550 de 1999 y 617 de 2000 que racionalizaron el gasto en las entidades territoriales.
Con la creación de la División de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda y los controles legales descritos se consiguió reducir el déficit fiscal de las entidades territoriales, pero últimamente se ha venido evidenciado a nivel nacional que estas entidades descentralizadas vienen jalonando el déficit territorial, por lo que se ha tomado una serie de medidas fiscales para impedirlo, dentro de ellas la recomendación de liquidar o refundir las ineficientes.
La nueva Planta de Personal propuesta a consideración del Concejo Distrital es la siguiente:
Las 17 Secretarias de Despacho propuestas obedecen a los 17 objetivos misionales más importantes del Distrito de Cartagena, de donde resaltamos:
Secretaria de Movilidad y Espacio Público
Afirmamos en un programa televisivo en el Canal Cartagena que el problema más grave que afronta la ciudad en sus próximos 10 años, además del cambio climático y sus drenajes pluviales, es el de la movilidad.
El crecimiento urbanístico desordenado de Cartagena y su zona de conurbación, el jalonamiento del crecimiento de la Zona Norte, donde según el modelo de ocupación propuesto en la revisión del POT se convierte el proyecto Serena del Mar en urbano, y una gran parte del suelo suburbano a expansión urbana, la implementación del Acuerdo de Zonas Azules para parqueo en las vías públicas, la política privatizante del espacio público y el advenimiento de los vehículos eléctricos chinos a precios populares, implican que estos componentes de la movilidad urbana, como el espacio público y tránsito y transportes, se encuentren articulados y bajo una sola dirección.
Por ello consideramos acertada y obligatoria la creación de esta Secretaria. Una de las consecuencias de la ausencia de esta dependencia, es la carencia de un Plan de Movilidad en la ciudad.
Secretaría Distrital de Turismo y Desarrollo Económico
El turismo y el desarrollo económico ha sido el tema de nuestras mayores diatribas en este medio de comunicación. El turismo es el mal y el remedio para los problemas de desarrollo económico y de empleabilidad en la ciudad. Por ello, este tema no puede seguir siguiendo manejado de forma corporativa y de espaldas a la otra Cartagena. De otra parte, así como hemos defendido la excelente labor de la Secretaria de Hacienda también le hemos enrostrado los pocos resultados mostrados en materia de competitividad, emprendimiento y generación de empleo. Pero también hemos reconocido en varias columnas que estas funciones no son propias de la Hacienda Pública.
Por esta razón celebramos la decisión de fusionar en una sola Secretaría estos objetivos misionales. Creemos que ha sido uno de los grandes aciertos de esta reforma.
Secretaría de Participación y Desarrollo Social
Creemos correcta la escisión de esta Secretaria en dos Secretarías: Secretaría Distrital de Integración Social y la Secretaría Distrital de la Mujer, porque de las 21 Políticas Públicas esbozadas en el Plan de Desarrollo Salvemos Juntos a Cartagena, siete corresponden a esta Secretaría, y es quizá aquí donde mayor rezago hay en la implementación de estas políticas, de acuerdo a Funcicar en su informe de febrero de 2023.
Sin justificar su poca ejecutoria, estamos convencidos de que con la estructura actual de esta Secretaría existe una congestión de objetivos misionales y funciones que requieren este tratamiento.
Celebramos, por las razones expuestas al principio de este análisis, la supresión de todos los Departamentos Administrativos y las Entidades Descentralizadas
Nos fascina el concepto de la Oficina de Cumplimiento, como esa adopción de las prácticas de la empresa privada a la administración pública. Claro, desde luego, matizada, porque en la empresa privada el Oficial de Cumplimiento, está a cargo de la transparencia de los procesos y la vigilancia de los principios de buena práctica empresarial, mientras que en esta estructura propuesta, será la encargada de agilizar los proyectos y políticas prioritarias del alcalde, no descartando que cumpla una función también similar en garantizarle al burgomaestre una administración transparente.
Desde el punto de vista fiscal, la nueva estructura administrativa no genera cambios significativos en las finanzas distritales en el marco fiscal de mediano plazo.
Como se puede observar, los indicadores de la Ley 617 de 2000 se conservan. La cifra negativa del 1.24% nace de restar al valor total de los gastos de funcionamiento el de las entidades que son absorbidas por la Administración Central.
Creemos que ha sido uno de los mejores y más completos estudios que se han hecho de la Planta de personal del Distrito y compartimos muchas de estas decisiones, pero creemos que ha hecho falta abordar el tema de Edurbe e implementar mayores controles al manejo de las Alcaldías Locales, donde en esta Administración la corrupción aún sigue campante como el Johnny Walker.
El respaldo a esta modificación a la estructura de la Administración Distrital es una prueba de fuego para el Concejo Distrital que, sin el menoscabo de su fuero para enriquecerla, debe actuar de forma propositiva, sin pensar que el Distrito de Cartagena sea la única fuente de empleo de los cartageneros y cartageneras.
Esta reforma, en manos de un buen gerente, puede conseguir los empleos en el sector privado que las OPS dejen de cubrir.
Sería bueno que cada uno de los candidatos a la Alcaldía fije su posición al respecto, para que la ciudadanía estudie su talante y pueda decidir mejor su voto.
Los retamos a que lo hagan.
* Abogado, especialista en Derecho Público con experiencia en Derecho Urbanístico, Ordenamiento Territorial, Contratación Estatal y Gerencia de la Defensoría Pública, entre otros temas.
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