Revista Metro – Usted, que como periodista ha venido cubriendo desde hace años la Administración Pública, ¿qué opinión le merece el actual gobierno del Distrito? ¿Cómo cree que ha sido su gestión hasta la fecha?
Sin duda con la llegada del ‘gobierno anticorruptivo’ del señor William Dau se ha vivido el retiro de un gran número de periodistas en el cubrimiento de las informaciones oficiales por la desconfianza que este gobierno ha tenido con todos los sectores, y porque la prensa local ha sido víctima de los ataques generalizados del alcalde.
Mi opinión sobre el actual gobierno es que ha cumplido tal como se mostró en campaña: hablador, descalificador, desordenado y nada de buena gestión en lo público. Su gestión ha sido nula; no se sabe en dónde está la ejecución del presupuesto del 2020, ni la del 2021. No hay nada que mostrar tangible ni intangible.
RM – ¿Cómo considera usted que ha sido la participación de la dirigencia política, gremial y comunitaria de cara a la búsqueda de solución a los problemas de la ciudad (si cree usted que los hay) y a la concreción de los proyectos que esta requiere? ¿Piensa usted que la dirigencia local viene cumpliendo cabalmente sus responsabilidades en esa materia?
En mi criterio, la participación de la dirigencia política, gremial y comunitaria ha sido nula. Este ha sido un gobierno que no escucha a nadie y ha guardado una distancia, particularmente en materia política, pero en general con otros sectores; los gremios lo intentaron y en últimas se retiraron. La relación con los concejales es débil, y en cualquier momento se revienta. Creo que los funcionarios se están quedando solos y los pasos que se han dado en materia administrativa es porque un juez de la República lo ordena.
En cuanto a la dirigencia social, esta se encuentra fragmentada (divide y reinaras). Este gobierno llegó con un proyecto político hasta el punto que ya tiene candidatos para todas las corporaciones de elección popular y ha sabido dividir a la dirigencia cívica. Un ejemplo de ello es el programa Barrio Heroica, donde se ha visto el enfrentamiento entre los líderes. Considero que, por estas circunstancias, ningún sector ha cumplido a cabalidad con su responsabilidad social con Cartagena.
RM – ¿Cómo califica usted las marchas de protesta convocadas por varios sectores por la supuesta incapacidad de la Administración distrital para ejecutar su Plan de Desarrollo? ¿Qué comentarios le merecen los señalamientos de algunos veedores, activistas sociales y líderes políticos contra el alcalde de Cartagena y su equipo de gobierno?
Por las razones por las cuales fue convocada la protesta ciudadana, era para que toda Cartagena hubiera salido a las calles a protestar. Todos sufrimos del mal gobierno, todos vivimos en medio de la reinante inseguridad, todos transitamos por carreteras en mal estado. Ya casi toda la ciudad se inunda. Todos estamos viendo cómo la prostitución y la drogadicción se ha tomado el Centro Histórico y otros sectores de la ciudad, donde ahora hay más discotecas, más drogadicción, más hambre, más pobreza, más desempleo. En mi concepto, fue una buena iniciativa que debe repetirse. Pero esta vez no solo contra el gobierno de William Dau sino también contra la indiferencia de un Gobierno Nacional y unos entes de Control que, ante lo que viene ocurriendo en Cartagena, se mantienen ciegos, sordos y mudos.