La Procuraduría General de la Nación y la Personería Distrital de Cartagena les advirtieron al alcalde William Dau Chamat y al secretario de Infraestructura del Distrito, Luis Villadiego Cárcamo, que tienen el deber de tomar las medidas necesarias para que en el término de la distancia se culmine la construcción del colegio San Felipe Neri.
En sendas comunicaciones, la Procuraduría y la Personería, en el marco de sus competencias y en sus respectivas condiciones de Ministerio Público, expresaron sus inquietudes porque las obras que comenzaron a ejecutarse permanecen suspendidas, al tiempo que el Gobierno anuncia el retorno a clases presenciales.
En oficio suscrito por el procurador provincial de Cartagena, Javier Porto Hernández, se advierte que «preocupa a la Procuraduría (…) que, con el retorno a las actividades educativas de manera presencial, en la actualidad y después de año y medio de suspensión de las obras no se cuente con esa infraestructura lista para atender de manera integral esa población que en su oportunidad oscilaba los 1.700 escolares, obras que quedaron con un avance del 41.83% quedando a la intemperie lo que puede originar el deterioro del material y pone en riesgo a lo ya avanzado«.
Por su parte, la personera Carmen de Caro Mesa, tras recibir un preocupante informe de la Secretaría de Infraestructura sobre el estado de las obras del San Felipe Neri, exhortó a la Administración a adelantar acciones para evitar el deterioro de los trabajos realizados.
«Si las obras están proyectadas para ser reanudadas el mes de febrero del próximo año, es urgente que la Secretaría de Educación acate las recomendaciones de la Secretaría de Infraestructura y haga la tarea de reforzar el recubrimiento de estos aceros, para que el detrimento patrimonial que actualmente estamos sufriendo por la suspensión de estos trabajos no vayan más allá, y se pierda también la estructura que tanto dinero le ha costado a los cartageneros«, advirtió la funcionaria.
De acuerdo con la personera, el San Felipe Neri no es el único colegio en Cartagena que requiere de vigilancia y seguimiento. Actualmente -dijo – cursan varias quejas y acciones judiciales por la desatención histórica en varias instituciones educativas de la ciudad.