Por Carlos Ardila González *
En dos notas anteriores se ha mostrado cómo, en distintos escenarios, ha venido debatiéndose sobre si, como algunos creen, en Colombia cualquier persona puede ser periodista, ya que ni la Constitución ni la Ley exigen tener título ni tarjeta profesional para ello, o si, como piensan otros, por el rigor y la responsabilidad que implica el ejercicio del periodismo debe exigirse el cumplimiento de ciertos requisitos (leer ‘Contrato con director de un programa radial reabre debate sobre el periodismo en Cartagena – I‘ y ‘Contrato con director de un programa radial reabre debate sobre el periodismo en Cartagena –II‘).
Y se ha dicho que el análisis casi siempre ha pasado de lo jurídico a lo ético; y que -generalmente también – ha derivado en un debate sobre la calidad del periodismo que se ejerce en Cartagena, lo cual ha sido objeto de acaloradas polémicas en reiteradas ocasiones (leer ‘Credencial a un líder político abre debate sobre calidad del periodismo en Cartagena‘).
A manera de respuesta a lo manifestado por varios de sus colegas, el director del programa ‘Apocalipsis’, Hernando Orozco Benítez, expidió un comunicado de prensa en el cual expresa que, de acuerdo con la Constitución y la Ley, «como ciudadano colombiano soy libre para expresar y difundir mis pensamientos y opiniones«, lo cual viene haciendo «dentro mi programa de radio, informando y recibiendo información veraz e imparcial» (leer ‘Comunicado de Hernando Orozco‘).
Sobre los aspectos legales del debate, el docente universitario y director de Asuntos Jurídicos de Caribe Legal, Milton Pereira Blanco, conceptuó que comparte «lo expuesto por la Corte Constitucional cuando indica que, para ejercer un oficio, en el cual pueden competir quienes tengan formación universitaria en el campo mencionado y los que no la tengan, cabe esperar razonablemente que los primeros, por su mejor preparación y mayor destreza, cumplan una labor más eficaz que los segundos, al menos en la mayoría de los casos» (leer ‘Concepto del abogado Milton Pereira sobre el ejercicio del periodismo y su profesionalización en Colombia‘).
Por su parte, tras expresar que ve, «con mucha preocupación, un ejercicio de un periodismo sesgado en la ciudad«, la comunicadora social Mercedes Posada Meola, directora del programa de Comunicación Social de la Universidad Tecnológica de Bolívar, manifestó que «más allá del debate sobre si es una profesión o un oficio, para mí lo importante es que el periodismo, sobre todo, es un compromiso permanente con la investigación, con el rigor, con la confrontación de las fuentes y, por encima de todo, con la verdad» (leer ‘«El periodismo, un compromiso permanente con la investigación»: Posada‘).
Espere: ‘Artículo 20 de la Constitución, ¿patente de corso para un periodismo sin rigor ni idoneidad’?
* Director de Revista Metro
.