Ayer, los estudiantes de Cartagena no solo llevaron a cabo una jornada de protesta pacífica: una velatón en los alrededores del monumento a la India Catalina que contó con un nutrido y entusiasta apoyo de otros sectores sociales. Además, realizaron un público y tajante rechazo a los actos vandálicos que desafortunadamente se presentaron en marchas y otros tipos de actos anteriores, entre ellos un plantón que tuvo lugar un día antes cerca de la la bomba El Amparo, que terminó con desmanes y la vandalización de las instalaciones del Cuerpo de Bomberos de Santa Lucía.
La velatón organizada y promovida por estudiantes de diversas instituciones de educación superior de la Ciudad Heroica, principalmente de la Universidad de Cartagena, de acuerdo con lo reseñado por diversos medios de comunicación, fue un ejemplo a nivel nacional, ya que, a pesar de haber sido masiva y sumamente alegre, expresiva e incluyente, siempre se mantuvo el orden e, incluso, no se bloquearon las vías.
Durante la jornada, como era de esperarse, se escucharon arengas en contra de diversas políticas del Estado y, finalmente, se elevaron voces en recuerdo de los fallecidos durante las manifestaciones realizadas en otras regiones del Colombia, particularmente del centro y el occidente del país.
El retorno a casa
Sin embargo, lo que para muchos fue una jornada alegre, incluso festiva, «un ejemplo nacional» como señalaron varios medios, terminó convertida en una pesadilla para decenas de los manifestantes.
Como horas antes el Distrito había dispuesto suspender las operaciones de Transcaribe y, como se sabe, está vigente un toque de queda a partir de las 8 de la noche los días hábiles, el retorno de los estudiantes y, en general, de la mayoría de los protestantes, a sus residenciales se convirtió en un verdadero drama.
De acuerdo con diversas fuentes y lo que ha venido denunciándose a través de WhatsApp y distintas redes sociales, mientras regresaban a sus casas varios grupos de estudiantes fueron hostigados por individuos que al parecer eran agentes de la Policía. Incluso, se afirma que varios jóvenes fueron capturados.
Según varias fuentes que prefirieron no revelar sus nombres por temor a represalias, sin justificación alguna, o al parecer solo con el argumento de que estaban violando el toque de queda, unos policías, sobre la avenida Pedro de Heredia, detuvieron a varios estudiantes e -incluso – llegaron a agredirlos.
Hasta el cierre de esta nota, sobre estos hechos no se conoce pronunciamiento alguno ni del Distrito ni de la Policía.
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