Lo ha dicho en diferentes tonos y en todos los escenarios posibles: «nos oponemos al proyecto de expansión porturia que pretende dragar los corales para abrir un variante al canal de Acceso en la Bahía de Cartagena«, ya que, según dice, «existiendo la entrada por Bocagrande con impactos controlables a partir de construir protección costera, es una necedad insistir en ampliar la funcionalidad de la entrada por Bocachica, destrozando los corales heroicos de Varadero, ya reconocidos«.
Y se opone además, expresa a cada instante, porque «las cifras de acceso que dan los portuarios no son realistas; no hay puerto para la tanta carga que ambicionan, olvidando además que cuando entre en funcionamiento el puerto de Urabá se disminuirá la de acá«, como manifestó, plenamente convencido, a este portal.
Se trata del abogado, dirigente político y ambientalista Rafael Vergara Navarro, quien envió una extensa y documentada carta al presidente Iván Duque Márquez recordándole que, «por considerar que atenta contra el Artículo 8 de la Constitución, biólogos, psicólogos, comunicadores, ambientalistas, abogados, artistas, comunidades afrodescendientes, ONGs, y ciudadanos de Colombia y el mundo, agrupados en ‘Salvemos Varadero‘, nos oponemos a la continuidad del proyecto de expansión portuaria entre Isla Draga e Isla Abanico, en la Bahía de Cartagena, donde pretenden que el Estado licencie la ‘Variante del Canal del Acceso‘ y autorice dragar y asesinar parte del espacio de vida que nos ofrece este extraordinario arrecife de corales e hijos del mar«.
Le recuerda igualmente Vergara Navarro a Duque Márquez que todos saben que «una asociación público-privada liderada por el Ministerio de Transporte, ANI, Invías y la Financiera Nacional, cofinancian con la Sociedad Portuaria Regional, Contecar, Compas y Puerto Bahía la expansión y adaptación del puerto de Cartagena y pretenden con la apertura de un nuevo canal alterno, agilizar el movimiento de naves y aumentar la capacidad de recepción de contenedores», lo cual, por las consideraciones expuestas, debe ser revisado por el Estado.
Y le recuerda que el estudio de impacto ambiental para la apertura del pretendido nuevo canal «viabilizó un hallazgo inesperado: en una bahía altamente contaminada, tan próximo a la desembocadura del Canal del Dique, se encontró desde isla Draga hasta punta Polonia en Barú un extenso arrecife y su maravilloso ecosistema coralino somero, rica y variada fauna, colonias sanas con corales de tamaño descomunal y belleza sinigual, extendidos en la terraza arrecifal«.
De acuerdo con Vergara, «gracias a los biólogos Valeria Pizarro, Mateo López y Mónica Medina, entre otros, estos corales heroicos, no inventariados en el Atlas de Arrecifes de Colombia, son hoy una nueva riqueza natural conocida y por su resistencia y capacidad de adaptación, objeto de estudio para la ciencia en el mundo«, cuya preservación debe ser defendida.
En su oficio, el reconocido ambientalista le dice al mandatario de los colombianos que es imposible «minimizar el grave impacto ambiental que implicaría licenciar esa obra y que pretendan tapar con palabras y el trasplante de pequeños corales como compensación, la mortandad de fauna y flora marina que implica un dragado«.
«Su Gobierno hereda una amenaza que aún no cesa porque la alianza público-privada y la ambición liderada por el Estado y los portuarios, hasta hoy ignoran el informe del Invemar y continúa la pretensión de romper el arrecife y dragarlo para abrir una fraudulenta y ecocida variante del canal de acceso«, señala Vergara Navarro.
«Usted a la cabeza del Estado y la política ambiental tiene la obligación constitucional de impedir un crimen de ‘lesa oceanidad‘ ordenando se revoque la posibilidad de un EIA (Estudio de Impacto Ambiental) que pretende se dé viabilidad a romper ‘un pedacito’ del arrecife que es un daño irreparable e inadmisible que prepara el consultor Aqua&Terra«, recalca en su misiva.
«Intervenga«, le pide Vergara a Duque, «porque el patrimonio público está encima de la ganancia de los particulares«, y el Estado tiene la obligación «de proteger las riquezas naturales de la Nación, y acompañarnos a los ciudadanos en la protección de los corales Heroicos de Varadero, tan vitales para la vida de la Bahía de Cartagena, la seguridad alimentaria, la ciencia y la política ambiental de Colombia«.