
En un acto cargado de simbolismos, el gobernador de Bolívar, Yamil Arana Padauí, sancionó ayer en el municipio de Magangué la ordenanza que da vida a la primera política pública de Salud Mental del Departamento, una iniciativa que prioriza el bienestar emocional de las familias bolivarenses y fortalece la atención integral en todos los municipios.
El evento, enmarcado en la celebración -ayer: vienes 10 de octubre – el Día Mundial de la Salud Mental, contó con la presencia de autoridades locales, diputados y representantes del sector salud, destacando el compromiso colectivo por abordar uno de los problemas más graves que atraviesa la humanidad: los desafíos relacionados con la salud mental.
Esta medida -de acuerdo con lo que coincidieron en manifestar varios de los asistentes – representa un paso decisivo hacia una gestión gubernamental más humana y preventiva, reconociendo que el equilibrio emocional es la base de cualquier progreso social.
Durante su intervención, el mandatario de los bolivarenses resaltó la importancia de atender la salud mental como pilar fundamental del desarrollo departamental, advirtiendo que no basta con invertir en infraestructura si se ignora el estado emocional de la población.
«A veces luchamos por colegios, estadios o vías, pero no nos detenemos a pensar cómo está nuestra gente de salud mental. Con esta política pública, el bienestar emocional será prioridad en cada acción de gobierno», afirmó el mandatario, subrayando que el verdadero avance de Bolívar se mide en la capacidad de sus habitantes para enfrentar el día a día con esperanza y resiliencia.
Señaló Arana Padauí, de igual manera, que esta omisión histórica ha permitido que problemas como la depresión y la ansiedad se conviertan en epidemias silenciosas, afectando no solo a individuos sino a comunidades enteras, y llamó a un cambio de paradigma donde la salud mental sea tan esencial como cualquier obra física.

La ordenanza, promovida en la Asamblea Departamental por la diputada magangueleña Karen Cure Corcione, surgió -justamente – como respuesta directa a las crecientes problemáticas de salud mental en municipios como Magangué, donde se registran altos índices de depresión, intentos de suicidio, violencia intrafamiliar y hogares disfuncionales.
«Esta política nace luego de identificar en Magangué uno de los mayores índices de afectación emocional del Departamento. A partir de hoy, Bolívar contará con una ruta clara de atención para acompañar a las familias y a los jóvenes que más lo necesitan», manifestó la dirigente política autora de la iniciativa, resaltando cómo esta transforma la identificación de vulnerabilidades en acciones concretas de apoyo.
El gobernador respaldó esta visión, reiterando que ignorar estos indicadores no solo perpetúa el sufrimiento, sino que frena el potencial colectivo de la región, y urgió a todos los actores a unirse en esta batalla contra el deterioro emocional que azota a la humanidad.
De acuerdo con lo que se pudo establecer, la nueva Política Pública de Salud Mental contempla la creación de consultorios municipales especializados, estrategias de prevención, formación de talento humano en el tema, campañas educativas amplias y un plan de seguimiento para garantizar una atención continua y de calidad en todo el territorio bolivarense.
Con esta firma, Yamil Arana Padauí consolida a Bolívar como un Departamento pionero en salud mental en la Región Caribe, reafirmando su compromiso con una gestión cercana y orientada al bienestar integral de las comunidades.
«La salud mental también es desarrollo. Cuidar el alma de un pueblo es construir el futuro con esperanza», concluyó el gobernador, dejando un mensaje inspirador que invita a toda la sociedad a priorizar el cuidado emocional como el antídoto esencial contra las crisis que amenazan el equilibrio humano a nivel global.
.


