En cumplimiento de una proposición presentada por la concejala Mónica Villalobos Olea, se abordó ayer en el cabildo cartagenero el problema de la deserción escolar en las instituciones educativas del Distrito, con la presencia del secretario encargado de Educación, Alberto Martínez Monterrosa, y varios de los integrantes de su equipo de trabajo.
Para la cabildante de la coalición Cartagena Mejor, «la deserción escolar es uno de los problemas más graves de la Educación en la Ciudad Heroica, ya que no solo muestra la ineficacia en el sistema; además, agranda las brechas de la desigualdad; y ya sabemos que una sociedad que no está educada es una sociedad que está condenada a la pobreza«.
En su intervención ante la plenaria del Concejo, Villalobos Olea señaló que en los establecimientos educativos del Distrito se reciben normalmente 129 mil estudiantes cada año, y el año pasado se matricularon 174 mil, y ya hay un 4% de deserción, al parecer por falta de cupos, porque no hay docentes, y porque la infraestructura de las escuelas necesitan arreglos, en fin, lo cual son temas que la Administración debe afrontar.
Pero, además, dijo, ha habido falta de planeación en materia de arriendos. Asimismo, en su concepto, las líneas invisibles, las pandillas y algunos problemas psicosociales que se enfrentan en varios sectores de Cartagena son temas que se deberán enfrentar.
Tras manifestar que «nosotros los cartageneros sabemos lo que está sucediendo con la infancia«, la concejala narró el caso del barrio La Quinta, donde el colegio existente solo tiene primaria y los alumnos tienen que estudiar el bachillerato en Las Delicias, donde hay dos colegios: el María Reina y el Antonio Nariño, pero hay niños a los que, a pesar de querer seguir estudiando, les es prácticamente imposible acudir a ellos.
Mostrando ejemplos concretos, documentados en un estudio que entregó a los funcionarios de la Secretaría de Educación, Villalobos resaltó «lo que viene haciendo la primera dama, Liliana Majana, con los kits de permanencia; aquí hemos presentado vídeos de cómo van de casa en casa buscando a los niños, y yo aplaudo eso, pero creo que necesitamos hacer un poco más«.
Además, en pro de aportar insumos para el debate, la cabildante indicó que, conociendo que la Educación es un derecho fundamental, que no se puede dejar que la sociedad no se eduque, y que hay que lograr que los niños se mantengan en las aulas y no deserten, hay que responder preguntas como qué ideas se tienen para construir más escuelas y qué estamos haciendo para que los niños permanezcan en clases. «Hay que mirar la estadísticas«, recalcó; «y veremos que los colegios que más índices de deserción tienen son, casualmente, los que tienen sus sedes en los barrios con más altos índices de pobreza«.
En respaldo de lo expuesto por la citante al debate de control político al sector educativo, la concejala Luz Marina Paria, de la Alianza Social Independiente ASI, resaltó que, en efecto, el mal estado de la infraestructura de los colegios ponen en riesgo la integridad de los estudiantes.
Por su parte, el concejal Carlos Raad de la Ossa, del partido Alianza Verde, solicitó activar un plan de acción que permita ascender de escalafón a los docentes necesarios en el Distrito, así como instar a la Administración a realizar una sola licitación durante los próximos tres años para el PAE, el aseo y la vigilancia.
El concejal Emmanuel Vergara Martínez propuso la creación de frentes de seguridad en los alrededores de los colegios, especialmente en horas pico, para garantizar corredores seguros a los niños, niñas y jóvenes; y -de igual forma – se refirió al tema del embarazo en adolescentes, «otra problemática que contribuye a la deserción escolar«.
Y la concejala Laura Díaz Casas, tras expresar su respaldo a las acciones adelantadas este año por la Secretaría de Educación del Distrito y reconocer que, por lo visto, la Educación es un tema prioritario para la actual administración, propuso incluir la prevención de enfermedades mentales en el Plan Maestro de Educación.
.