Por Emilio Molina Barboza *
“José Arcadio Buendía, que era el hombre más emprendedor que se vería jamás en la aldea, había dispuesto de tal modo la posición de las casas, que desde todas podía llegarse al río y abastecerse de agua con igual esfuerzo, y trazó las calles con tan buen sentido que ninguna casa recibía más sol que otra a la hora del calor. En pocos años, Macondo fue una aldea más ordenada y laboriosa que cualquiera de las conocidas hasta entonces por sus 300 habitantes”.
Generalmente inicio mis clases de Derecho Urbano en la Universidad de Cartagena citando este fragmento de la majestuosa obra de Cien Años de Soledad escrita por nuestro premio nobel Gabriel García Márquez. Y es que, desde el día en que mi profesor de la cátedra de Instrumentos de Gestión del Suelo la expuso en su clase, han sido unas líneas que desde entonces me han invitado a la reflexión.
Me parece que se trata de un fragmento de una belleza incomparable que presenta a su vez una sabiduría infinita. Básicamente nos recuerda que el ordenamiento del territorio debe formularse teniendo como eje central el medio natural y nuestros ecosistemas estratégicos, así como también deja en evidencia que el desarrollo económico y social se encuentran vinculados a la planificación del territorio y de los usos del suelo.
Ahora bien, en una ciudad como Cartagena, otro de los ejes centrales para la planificación del territorio gira alrededor de su riqueza arquitectónica, histórica y cultural. No en vano la ciudad se reconoce, y en parte se define, a partir de su emblemático Centro Histórico, el Castillo de San Felipe de Barajas, sus baterías, baluartes, cortinas y murallas que en otro tiempo le permitieron protegerse de invasiones foráneas y que ahora son determinantes en las dinámicas diarias de la ciudad.
Ese patrimonio histórico y cultural, particularmente el Centro Histórico de la ciudad, ahora se ve amenazado debido a que se vienen generando conflictos asociados al ordenamiento del territorio relacionados con distintas problemáticas tales como la construcción ilegal, el desarrollo de usos de alto impacto referidos a la prostitución y afines, un overtourism o explotación excesiva, gentrificación, indebido aprovechamiento del espacio público, deterioro de la infraestructura de soporte (vías y servicios públicos), entre otras problemáticas.
Para afrontar esta amenaza, resultara necesario que el Centro Histórico cuente con un Plan Especial de Manejo y Protección -PEMP-, articulado con el Plan de Ordenamiento Territorial -POT, que prevea aquellas acciones y medidas tendientes a lograr su debida conservación y sostenibilidad en el tiempo, con miras a preservar sus valores históricos y culturales, controlando los eventuales excesos del turismo (turistificación, gentrificación, turismofobia, overtourism, entre otros).
Dentro de las medida, que deberá incluir el PEMP del Centro Histórico, me parece clave que se incentive la renovación urbana del sector de La Matuna, esa pieza urbana que, de hecho, presenta un alto grado de deterioro, para lo cual se puede promover en esta zona el desarrollo de usos del suelo asociados a la actividad turística que la revitalicen, priorizándose la asignación de usos como bares, discotecas, restaurantes, entre otros, permitiendo con ello trasladar o desconcentrar dichos usos de otras zonas del Centro Histórico, en las que actualmente existe un descontrol y desbalance entre la actividad turística y el uso residencial, generándose, incluso, conflictos de convivencia.
El Centro Histórico no solo es un bien de interés cultural, es también un espacio de encuentro, en el que lo extraordinario se convierte en paisaje, por lo que es nuestra obligación promover su revitalización, recuperar el orden y su encanto, estimulando un turismo sostenible e inteligente que se apropie de sus valores históricos y culturales.
Esos serán los grandes retos que tendrán por delante el PEMP del Centro Histórico en articulación con el POT, para que Cartagena, así como Macondo, se convierta en una ciudad más laboriosa y ordenada.
* Abogado, magister en Derecho y Gestión Urbanística, especialista en Derecho Urbano, Docente Catedrático, asesor y consultor legal
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