
Por Pedrito Pereira Caballero *
La noticia sobre la posible violación de tres niñas del corregimiento de La Boquilla, en la zona norte de Cartagena de Indias, presuntamente a manos de depredadores sexuales extranjeros, ha generado en mí un sentimiento de dolor, al igual -estoy seguro – que a la inmensa mayoría de los cartageneros.
Mientras, el alcalde, William Dau Chamat no ha musitado palabra sobre el tema, y su secretaria del Interior, la politóloga Ana María González, solo ha pedido a la Policía y a la Fiscalía que investiguen los hechos, asumiendo una posición facilista.
Es verdaderamente preocupante que nuestra ciudad sea un destino sexual abierto, donde no solo se ofrecen prostitutas o prostitutos sino que, además, hay sitios de lenocinio en lugares invisibles, donde se promueve el comercio sexual con niños, como, por ejemplo, una casa en el sector Bogotá, en La Boquilla, donde se dice se ven entrar niños y niñas a merced de unos extranjeros que manejan el sitio de lenocinio.
Es triste, pero es nuestra realidad: algunos funcionarios del actual gobierno se han rasgado las vestiduras, pero no se ha hecho nada.
El cuidado de nuestros niños debe ser la principal misión del gobernante. Nuevamente quiero recordar de qué manera se trabajó durante el 2018 y 2019 y se protegieron a los infantes de los depredadores sexuales con la implementación y fortalecimiento de los programas ‘La Muralla Soy Yo!’ y ‘Lo valioso es no tener precio’, proyectos de ciudad que venían de años atrás protegiendo a niños y adolescentes, y que invitó a los ciudadanos y ciudadanas a construir entornos seguros para prevenir y enfrentar la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes (ESCNNA) en el contexto de viajes y turismo.
Surgió después de un trabajo en equipo con los actores del proyecto (servidores turísticos informales, empresarios, jóvenes del grupo Ecpat), la Corporación de Turismo, la Fundación Renacer, UNICEF y el equipo de trabajo del proyecto. La misión era encontrar un slogan que transmitiera un mensaje en positivo, un mensaje de protección, un mensaje que sirviera para empoderar a los adultos de su rol protector, un mensaje en el que se mezclaran conceptos relacionados con el turismo, con Cartagena, con los derechos de los niños y niñas y con la prevención de la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes (ESCNNA). Después de pasar por diferentes ideas y propuestas se concluye ‘La Muralla Soy YO!’
Y es que las murallas fueron construidas en la época colonial para proteger los más grandes tesoros de la época de los ataques de los piratas. Los niños, niñas y adolescentes son nuestros más grandes tesoros, y los adultos tenemos la responsabilidad de protegerlos y amarlos. La Muralla como significado de protección. Todos debemos estar unidos para lograr generar un ambiente protector alrededor de los infantes, por consiguiente, todos y todas tenemos la tarea de construir una Muralla Humana, una Muralla de afecto para proteger nuestros más grandes tesoros: nuestros niños, niñas y adolescentes de la explotación sexual.
Por eso invitamos a que se retome este proyecto, con el apoyo de la Policía y demás autoridades, para evitar que un niño o niña sea violentado sexualmente. Sabemos que el sector turístico de Cartagena de Indias está 100% comprometido con la prevención de la explotación sexual comercial de nuestros niños, niñas y adolescentes. Para el 2019, una de las tantas muestras que se dio fue que 10 hoteles y agencias de viajes de Cartagena lograron la certificación internacional con The Code, que los convirtió en agentes de prevención y los acreditó como empresas socialmente responsables con la protección y la defensa de los derechos de la niñez y adolescencia. En total contamos en esa época con más 113 empresas certificadas en The Code.
Por otro lado, en 2019 el programa La Muralla Soy Yo también fue reconocido a nivel nacional en la categoría de Prácticas Ideales Implementadas por las Autoridades Regionales en pro del desarrollo competitivo de sus destinos. Este reconocimiento fue el resultado del arduo trabajo realizado por la Fundación Renacer y la Corporación Turismo Cartagena de Indias liderado por la Alcaldía Mayor de Cartagena de Indias, UNICEF, el Comité Interinstitucional Consultivo para la prevención del Abuso y la Explotación Sexual, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Policía Metropolitana, Migración Colombia, los gremios Cotelco, Asotelca, Anato, Fenalco, Procolombia y los prestadores de turismo complementario, quienes asumieron el compromiso para promover los derechos de la niñez, prevenir la explotación sexual y hacer de Cartagena y del sector turístico un entorno protector para los niños, niñas y adolescentes como parte fundamental de la sostenibilidad del turismo en la ciudad.
Es importante señalar que las autoridades aplicaban la extinción de dominio a los bienes inmuebles donde se cometían estos actos sexuales con menores.
La invitación es que desde la Alcaldía se retome y se fortalezca este programa.
Como reflexión final quiero sugerirles a todos aquellos con la responsabilidad que les imponen sus cargos públicos que no basta con indignarse y rasgarse las vestiduras; lo que se requiere es asumir el liderazgo y la responsabilidad que demanda el cargo y las funciones públicas que deben ejercer para hacer frente a los diferentes problemas de la ciudad.
Por último, celebro que las autoridades hayan capturado a los dos extranjeros que -al parecer – cometieron el aberrante hecho.
* Exalcalde de Cartagena
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