Por Agustín Leal Jerez *
En su primer año de gobierno, cinco cosas nos llamaron la atención, illo tempore, del alcalde de Cartagena, William Dau Chamatt.
Una, su ‘responsable’ compromiso de solucionar los grandes problemas de la ciudad, tal como se deduce de una entrevista concedida al diario La República el 27 de noviembre de 2020, citada por nuestro colega Danilo Contreras en su columna ‘La maldición de los Fondos Buitres‘, donde el mandatario anuncia la creación de un Fondo Distrital con U$1.000 mil millones, cerca de $4.3 billones actuales, para el diseño y ejecución del Plan Maestro de Drenajes Pluviales -PMDP – y el Corredor Portuario y Turístico, con la Quinta Avenida de Manga. Como fuente de financiación de este Fondo, el señor Dau citó su azarosa y enigmática propuesta de traer a la ciudad los famosos Fondos Buitres.
Dos, la designación de un Gerente de Ciudad, para la tranquilidad de quienes sabíamos de sus deficiencias en administración y gerencia pública. Y más todavía, la designación de Mónica Fadul, dirigente gremial y conocedora de la ciudad, para ocupar dicho cargo.
Tres, el reclutamiento por selección de méritos de los principales colaboradores y servidores públicos de su Administración. Un verdadero sueño para quienes el monopolio político reinante en Cartagena nos había privado de brindarle nuestra experiencia a la ciudad.
Cuatro, su política de choque para combatir la infame pobreza monetaria de la ciudad, para lo cual prometió: “irrigar cantidades masivas de dinero en los sectores vulnerables de Cartagena…” Esto como «acciones a corto plazo, mientras se trabaja en la implementación de soluciones definitivas a los problemas de Cartagena”.
Y, por último, su férreo compromiso para combatir la corrupción, brindar trasparencia a sus actos de gobierno y acercar la Administración al ciudadano.
Ya con el sol a sus espaldas, en los estertores de su gobierno, en el discurso oficial, al recibir el informe de calidad de vida de ‘Cartagena Cómo Vamos’, sin el más mínimo rubor en sus mejillas Dau expresó: “les quiero decir algo: grandes obras ni se están viendo ni se verán en esta administración”, aduciendo que “recibió una ciudad quebrada”.
Con este desparpajo dio por concluido su mandato. Los Fondos Buitres y sus ríos de dinero se esfumaron en su mente, envilecida por sus delirios mesiánicos y de grandeza gringa, que han llegado al colmo de exigir de sus subalternos el trato de ‘papá’.
Ríos de tinta hemos desperdiciado desde esta tribuna para sugerirle alternativas reales para obtener suficientes recursos para apalancar la primera etapa del PMDP, una obra vital para mitigar el riesgo de inundación en la ciudad y prevenir desastres de remoción en masa, en los suelos colinados de la ciudad.
Aún seguimos sin comprender cómo la Secretaría de Planeación Distrital sigue adelante con la Revisión General del Plan de Ordenamiento Territorial sin contar con el PMDP. Las últimas lluvias torrenciales nos han dado una pequeña muestra de los tiempos venideros y la pérdida de competitividad turística de la ciudad si el Centro Histórico y los demás espacios de importancia patrimonial siguen inundándose de esa forma. ¿Cómo se podría justificar, técnica y jurídicamente, un nuevo modelo de ocupación de la ciudad sin contar con el PMDP? Esperaremos con ansias este instrumento.
Del Corredor Portuario y Turístico, con la Quinta Avenida de Manga, lo único que nos deja es un multimillonario pleito.
Situación Fiscal: Cartera Impuesto Predial Unificado -IPU:
Desde el punto de vista fiscal sobraba ese onanismo mental de los Fondos Buitres, un Distrito con una cartera del impuesto predial, no prescrita, de este tamaño, a corte del 21 de julio de 2021, sin contar con la de mayor antigüedad, que podría rondar los $2 billones, lo que requiere es una gestión tributaria eficiente y medidas financieras audaces; más aún si solo 1.000 predios adeudan más de $500 mil millones.
Hemos propuesto, en varias columnas, negociar este activo exigible con la Central de Inversiones SA -CISA, una entidad del Estado que se encarga de la compra de cartera; o acordar el manejo fiduciario de los recaudos de estos activos exigibles, con el fin de darlos en garantía a una entidad bancaria para un empréstito.
El tiempo nos ha dado la razón. Con un esfuerzo en el cobro, todavía tímido, por parte de la Secretaría de Hacienda Distrital, se ha logrado recaudar en el primer semestre del año, en lo que respecta al IPU -recaudo de vigencias anteriores – $26.097’968.236 y en Industria y Comercio $68.276’136.616, para un total de recuperación de cartera de $94.374’104.852, cifra que proyectada a 31 de diciembre podría alcanzar los $120 mil millones. Con este flujo de caja se puede apalancar un crédito de más de $400 mil millones. Luego, entonces, no es cierto que no se puedan hacer grandes obras.
Con la resignación de Mónica Fadul como Gerente de la Ciudad se extinguió el propósito de esta figura, porque quienes la han sucedido, si es que se ha provisto ese cargo, no existen. Mónica Fadul le debe a la ciudadanía una explicación coherente del porqué renunció. Ojalá, algún día, tenga el valor cívico para hacerlo.
El reclutamiento del recurso humano, con muy pocas excepciones, ha sido un fracaso. Solo ha servido para plagarnos de cachacos con desconocimiento absoluto de la ciudad; e incapaces, aunque algunos, la verdad sea dicha, con unas hojas de vida envidiables.
Sobre su política para combatir la pobreza y la desigualdad, recomendamos nuestra más reciente columna ‘Cartagena, ¿cómo vamos? ¡Bien jodidos!‘
Su lucha contra la corrupción no ha pasado de sus vísceras. No queda un solo legado de transparencia y buen gobierno. Más aún, lastimosamente, al parecer a espaldas del alcalde, los ratones han jugado con el queso. Pregúntenle, si no, al alcalde de la Localidad 3.
De toda esta historia de Fondos Buitres y de City Manager, en la soledad de los últimos días del alcalde Dau solo queda un golero emparamado, posando en sus hombros, esperando la carroña de su pésimo gobierno.
* Abogado, especialista en Derecho Público con experiencia en Derecho Urbanístico, Ordenamiento Territorial, Contratación Estatal y Gerencia de la Defensoría Pública, entre otros temas.
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