
Por Carlos Ardila González *
No hay un solo medio de comunicación que cubra la administración pública y, en general, los diferentes sectores políticos, que no sepan quiénes son los dirigentes que pueden ser calificados como petristas, fiquistas o fajardistas en las diferentes regiones.
No ocurre igual con los más entusiastas seguidores de Rodolfo Hernández en la mayoría de los entes territoriales, y ello porque, como lo ha advertido el propio candidato presidencial, los miembros de la ‘Liga de Gobernantes Anticorrupción‘, el colectivo político que inscribió su candidatura y que, para efectos legales, arropa su campaña, son, en la práctica, solo él y un puñado de colaboradores más.
Se sabe, por ejemplo, que desde el inicio de su campaña y hasta el pasado mes de marzo, tuvo como asesores en materia de comunicación pública a los argentinos Guillermo Luis Meque Nahas y Hugo Alfredo Vásquez Expósito. Se conoce -igualmente – que desde el pasado mes de abril tiene como consultor político al también argentino Ángel Beccassino. Y se ha dicho que un grupo de jóvenes santandereanos son los encargados de publicar sus mensajes en las redes sociales. Y prácticamente hasta ahí. Pero un equipo político, como el que suele tenerse en toda campaña, no tuvo Hernández hasta ayer, cuando, para sorpresa de muchos, pasó a la segunda vuelta con cerca de seis millones de votos.
En ningún municipio de Bolívar, donde por el exalcalde de Bucaramanga votaron 109.395 hombres y mujeres, ni siquiera en Cartagena, donde alcanzó una votación de 42.154 sufragios, el ingeniero Hernández cuenta con un equipo que lo ayude a replicar sus mensajes y, en general, hacer lo que debe hacerse en una campaña proselitista: pedir que voten por él.
Él ha dicho -aseguran quienes han tenido la oportunidad de contactarlo – que confía en que será el ciudadano raso, el de a pie, el que no requiere que le den transporte y refrigerios para salir a votar, quien lo elija el próximo 19 de junio como nuevo presidente de la República.
Pero en Cartagena, claro está, como seguramente en numerosos municipios del país, hay dirigentes cívicos y políticos a quienes bien les cabe el apelativo de ‘rodolfistas‘.
Uno de ellos, quien ayer domingo 29 de mayo no cabía de la dicha tras confirmarse que Rodolfo Hernández había pasado, junto a Gustavo Petro, a la segunda vuelta, es el empresario y abogado Alejandro Carrillo Salazar.

Tras los resultados electorales de ayer, abordamos al presidente de la Colonia Santandereana en Cartagena para saber si él -como suponíamos por diversas razones – era uno de los dirigentes ‘rodolfistas‘ locales, y su respuesta fue que está «convencido de que el término ‘rodolfismo‘ se lo ganaron todos los cartageneros que fueron solo con la conciencia, la memoria y la cédula a votar por el ingeniero Rodolfo Hernández. No existe, que yo sepa, ninguna estructura política o administrativa en las regiones. Estoy seguro que en Cartagena, por lo menos, no existe. Y eso es porque el ingeniero Hernández no ha solicitado la intermediación ni la vocería de nadie«.
«La forma como la campaña se comunica es únicamente a través de la voz de él, y de su imagen impactante, que conecta directamente con todos los colombianos«, advirtió Carrillo Salazar; «lo único que existe, es un voluntariado activo y unos colaboradores de corazón. Y ello se vio reflejado ayer, durante los comicios, y se verá reflejado el próximo 19 de junio. Por supuesto que los santandereanos que vivimos desde hace décadas en Cartagena hacemos parte de ese voluntariado activo y de ese gran número de colombianos que día a día se suman a esta causa, pero nadie tiene el título de capitán o de gerente, por que aquí todos iguales«.
* Director de Revista Metro
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