Por Carlos Ardila González *
El pasado 13 de julio, a propósito de las permanentes ‘primiparadas‘, ‘chispoteadas‘ y ‘salidas de tono‘ del alcalde de Cartagena, William Dau Chamat, que -en términos generales – no merecían mayores comentarios en la prensa local, salvo contadas excepciones, nos preguntamos qué se dijera si su autor no fuera el actual burgomaestre sino uno cualquiera de los mandatarios anteriores.
Y lo hicimos porque, ante casos de menor trascendencia, en el 2016, El Universal publicó un especial periodístico sobre lo que denominó ‘manoladas‘ del entonces alcalde Manuel Vicente Duque Vásquez, quien, como se sabe, es más conocido como ‘Manolo’.
Pero, ante hechos más graves (que incluyen infundios, denuncias temerarias, mensajes disociadores, insultos a diestra y siniestra y, sobre todo, el uso constante de una actitud socarrona y un lenguaje soez, mientras -literalmente – la ciudad se derrumba), el silencio es atronador (leer ‘De las ‘manoladas’ de Duque a las ‘primiparadas’ (y otras ‘adas’) de Dau‘).
Pero las groserías y el vocabulario chabacano y arrabalero de Dau sigue subiendo de tono, a la par que su desgobierno, por lo cual consideramos que llegó el momento de que quienes le hablan al oído le hagan caer en cuenta que, como va, va muy mal.
O que alguien nos convenza de que quienes preferimos mejores formas y modales, pero sobre todo verdaderas acciones de gobierno y no eventos mediáticos y efectistas, estamos equivocados.
El hecho es que las cifras son tozudas; que quienes tenemos ojos vemos y quienes tenemos oídos escuchamos, y no va a ser fácil convencernos.
- * Director de Revista Metro