Por Carlos Ardila González *
El pasado 2 de julio, la rectora de la Institución Universitaria Bellas Artes y Ciencias de Bolívar –Unibac, Sacra Náder David, suscribió con el ciudadano Hernando Orozco Benítez el Contrato No. 129 de 2021, cuyo objeto es la «prestación de servicios de apoyo a la gestión a la oficina asesora de prensa para la realización de publicidad radial«.
Concretamente, Orozco Benítez se comprometió a difundir información sobre los «programas académicos, eventos artísticos y culturales» desarrollados por la entidad, en el programa radial ‘Apocalipsis’ que se transmite cada siete días a través de Emisora Fuentes, durante un periodo de tres meses, recibiendo a cambio, como pago por su servicio, la suma de $1’000.000 mensuales (leer ‘Contrato No. 129 de Unibac‘).
Lo que en diversas entidades públicas suele ser un vínculo contractual habitual (normal, ordinario, común) se convirtió, sin embargo, una vez conocido, en objeto de una controversia que aún no culmina.
No solo porque el contrato hable de la necesidad, por parte de Unibac, de contratar «a un comunicador social o periodista con experiencia laboral específica» y, por ello, el contratado haya tenido que «demostrar idoneidad y capacidad«, sino, sobre todo, porque Orozco es más conocido en la ciudad, sobre todo en sectores oficiales, como un activista y líder político barrial que como un hombre de radio, prensa o televisión.
El hecho es que algunos periodistas y, en general, trabajadores de medios locales de comunicación, una vez conocieron el citado contrato, pusieron el grito en el cielo.
Uno de los primeros en pronunciarse fue José Alfredo Vital, presidente del Colegio Nacional de Periodistas -CNP – seccional Bolívar, quien mediante un comunicado rechazó «el comportamiento de personas ajenas al gremio (…) que pretenden fungir como comunicadores sociales presentando propuestas de servicios publicitarios y periodísticos a entidades gubernamentales» (leer ‘Pronunciamiento del CNP Bolívar‘).
Lo hizo también la Asociación de Periodistas de Bolívar -APB, cuyos presidenta, vicepresidente y secretaria, Sandra Méndez Pérez, Carlos Figueroa Díaz y Ada Echenique Soto, respectivamente, se unieron «a las voces de rechazo que se han generado» luego de que Unibac celebrara un contrato «con el líder cívico Hernando Orozco (…) con el fin de que este ejerza funciones como comunicador social y/o periodista sin tener la formación académica ni la experticia necesaria» (leer ‘Pronunciamiento de la APB‘).
Y lo hizo Humberto Mercado Pérez, quien en el portal ‘Frente a Frente’ aseveró que Orozco, en lo que pudo haber sido un «asalto a la buena fe» de la rectora de Unibac, «se presentó como periodista (…) utilizando para ello credenciales apócrifas de asociaciones de periodistas inexistentes y el certificado de existencia de un programa radial (… ) expedido por Emisora Fuentes, donde venden espacios y certificados a todo el que lleve dinero, sin importar la legalidad del mismo» (leer ‘Así fue el asalto de piratas del periodismo a Bellas Artes‘).
Sobre el particular, en el portal Noticias 6:25, el periodista Jairo Baena Vargas, aunque reconoce que “Nando Orozco es un buen tipo, un líder servicial (…) que incursionó en la política como líder y se ha ganado su espacio», cuestionó -sin embargo – que con el fin de «pagar un favor político» se le haya «faltado el respeto» a los periodistas de Cartagena (leer ‘Nando Orozco, un buen tipo y un líder servicial‘).
Por su parte, en defensa de Hernando Orozco se pronunció el presidente de la Asociación de Periodistas Independientes de Colombia -APIC – William Hundelshaussen Carretero, quien en un comunicado de 14 folios defendió la idoneidad, el profesionalismo y las competencias del director de Apocalipsis, y acusó a sus detractores de realizar «imputaciones calumniosas, desconociendo la ética periodística» en contra de este y otros actores (leer ‘Pronunciamiento de la APIC‘).
Con los mismos argumentos, lo hicieron también varios líderes populares durante el más reciente programa de Orozco.
Y, en todos los casos, los argumentos son: por un lado, que contrario a lo que dicen sus contradictores, el director de Apocalipsis sí es idóneo y competente, y, por el otro, que desde 1998, cuando la Corte Constitucional dejó sin vigor la Ley 51 de 1975, «en Colombia cualquier persona puede ejercer el periodismo, ya que no será obligatorio haber pasado por una universidad ni presentar certificado de idoneidad«, como coincidieron en manifestar varios de los defensores de Orozco.
Tras los pronunciamientos de unos y otros, en diversos círculos -sobre todo académicos – se reabrió el debate sobre el tipo de periodismo que se ejerce en Cartagena.
Una prueba de que en Cartagena, como seguramente en otras ciudades del país, estos hechos son cíclicos (leer ‘Credencial a un líder político abre debate sobre calidad del periodismo en Cartagena‘).
Espere: respuestas de varios periodistas a los defensores de Orozco
* Director de Revista Metro
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