
Por Carlos Ardila González *
Se dijo en una nota anterior que, con el fin de conmemorar el 30° aniversario de la promulgación de la la Constitución Política de Colombia, varios miembros de la Cámara Junior y de la corporación ‘Cartageniemos‘ rememoraron durante el conversatorio virtual el rol que algunos personajes de la época tuvieron durante el proceso constituyente.

Y se expresó que -en ese marco – se habló del papel desempeñado por los constituyentes Guillermo Guerrero Figueroa, Eduardo Espinosa Faciolince, Hernando Herrera Vergara, Jesús Pérez González-Rubio y Raimundo Emiliani Román (Q.E.P.D.); por David Turbay Turbay y Nicolás Curi Vergara (Q.E.P.D.), en ese entonces gobernador de Bolívar y alcalde de Cartagena, respectivamente; por el alto consejero departamental para la Constituyente, Jorge Cárcamo Álvarez; e, incluso, por Guillermo Paniza Ricardo, Arturo Zea Solano, Jorge Payares Bossa, María del Socorro Bustamante (Q.E.P.D.), quienes aspiraron a integrar la Asamblea Nacional Constituyente (leer ‘En Cartagena se rememoró el rol de varios actores en el proceso constituyente – I‘).

Durante el conversatorio se recordó que, tras un foro organizado por el capítulo Kalamarí de la Cámara Junior en diciembre de 1990, los entonces candidatos a integrar la Asamblea Nacional Constituyente Guillermo Guerrero y Eduardo Espinosa se comprometieron a defender los intereses de la región, particularmente la condición de Cartagena como Distrito Turístico y Cultural y -sobre todo – las prerrogativas que la misma contemplaba.
Habría de recordarse -además – que, tras la elección de los constituyentes, «como pocas veces se ha visto, los gremios, las entidades cívicas, el diario El Universal, los grupos políticos y los gobiernos distrital y departamental se unieron en un Frente Único por la Defensa de Cartagena, y pusieron en práctica una serie de acciones tendientes a garantizar que la iniciativa 22 del Acto Legislativo No. 1 de 1987, de la cual es autor el hoy gobernador David Turbay, quede inserta en la nueva Constitución y evitar que nuestra ciudad pierda los derechos adquiridos y, con ellos, los beneficios que ya ha comenzado a percibir«, como se reseñó en su momento el extinto semanario La Tribuna de Bolívar, uno de los medios precursores del portal Revista Metro.
Y durante el diálogo virtual -realizado a través de la plataforma Teams – se destacó que las cabezas más visibles del Frente Único por la Defensa de Cartagena hayan sido David Turbay y Nicolás Curi, los entonces mandatarios de Bolívar y Cartagena (ver arriba foto principal).
Habría de recordarse también que, en febrero de 1991, el Concejo de la época, a la sazón presidido por Javier Cáceres Leal, integró una comisión especial para librar, desde sus propias tribunas, la correspondiente batalla por la defensa de la Ciudad Heroica.
Y lo mismo habrían de hacer los gremios de la ciudad, bajo el liderazgo del entonces director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cartagena, Augusto Martínez Martínez.
Para esas fechas, sobre los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente comenzó a caer una verdadera «lluvia epistolar» desde decenas de colectivos cívicos, entre ellos la Cámara Junior y varios Clubes de Leones, y la mayoría de las agremiaciones locales, entre ellas la Cámara Colombiana de la Construcción –Camacol; la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar –Aciembol.
Durante el conversatorio, varios de los participantes habrían de lamentar que hoy: 30 años después, un frente similar que defienda con el mismo ahínco los intereses de Cartagena sea muy difícil de conformar; por un lado, por el alto nivel de desconfianza entre los distintos actores; y por el otro, porque varios de estos, por lo visto, consideran que obtienen mayores réditos con una ciudad fragmentada.
«La juventud, principal protagonista tanto ayer como hoy»

Uno de los dirigentes que jugó un papel más protagónico en los sucesos que antecedieron la promulgación de la Constitución del 91 fue el abogado Jorge Pallares Bossa, quien no solo fue candidato a la Constituyente, en la lista encabezada por Guillermo Guerrero Figueroa, sino -además – uno de los promotores del proceso de unidad que se dio en torno a la defensa de los intereses de Cartagena, Bolívar y la Región.
En diálogo con este reportero, Pallares Bossa manifestó que «con la Constitución Política de 1991 se hizo un gran esfuerzo nacional, porque se pasó de una Constitución Política ritual -para observar, para mirar – a una Constitución aplicable en toda su integridad, atendiendo lo que eran las normas del Derecho Constitucional que establecen que la norma jurídica de mayor importancia es la Constitución, y que es tan aplicable como cualquier disposición local«.
Sobre los antecedentes que llevaron a la votación por la Séptima Papeleta en 1990 y las circunstancias que hoy motivan las protestas sociales que se llevan a cabo en todo el país, el reconocido abogado manifestó que «coinciden solo en un punto, y es que los principales protagonistas son los jóvenes«.
«Son dos aspectos distintos, puesto que, como se dice ahora, los repertorios de acción colectiva han cambiado», señaló; «los del pasado fue lo que sucedió con la violencia, el narcotráfico, todas las dificultades que teníamos en ese entonces, que llevaron a que se reconociera que tenía que diseñar otro tipo de norma fundamental a fin de sacar al país adelante«.
En su concepto, «lo de ahora es distinto, ya que el origen de lo de hoy es internacional, son los nuevos movimientos sociales«, como la Primavera Árabe, que generó intentos de revolución en Egipto, en Túnez, en Libia, y después se pasó a Europa; y posteriormente hubo amagos en el oeste de California, en los Estados Unidos, y finamente se replicaron en América Latina, siendo el más importante Chile. Esos son, señaló, «los orígenes más cercanos de los fenómenos sociales nuestros«.
Para Pallares, así como la mayor semejanza entre los hechos de 1990 y los de 2021 es que los jóvenes fueron y son los grandes protagonistas, la mayor diferencia es que los líderes que convocaron la votación por la Séptima Papeleta eran conocidos, determinados, con nombres propios, y hoy el liderazgo es colectivo. «Hoy el movimiento tiene una serie de amalgamas, que incluyen obreros, amas de casa y distintos sectores que se sienten excluidos. La motivación de ahora tiene que ver con el hecho de que nuestro sistema democrático, la llamada economía del bienestar, no ha llegado plenamente a nosotros«.
* Director de Revista Metro

