Por Rafael Vergara Navarro *
Sin ataduras libero mi sentimiento cartagenero, el espíritu que más allá del oficio opina. Somos anterioridad y presente, voz y silencio. Callar no puedo porque en 2008 contribuí y participé en el gobierno democrático de Judith Pinedo, la primera honesta mujer que con su equipo luchó por lograr una Sola Cartagena. Hubo éxitos, esperanza, dificultades.
Se sabe que el Tribunal Superior revocó la sentencia absolutoria del 7 de octubre de 2020 y la condenó por peculado por apropiación y contrato sin requisitos legales, a 150 meses de prisión, 1.400 salarios mensuales legales vigentes e inhabilitación intemporal en razón de la venta al hotel Dann de 243.75 m2, registrados en 1999 como un baldío.
Para el fiscal y los magistrados vendieron una playa, un bien de uso público, de allí la condena también a la secretaria de Hacienda, al gestor, al perito y al comprador. Se sustentan en la inviabilidad por ilegal del programa de baldíos contratado por el alcalde Curi y reglamentado por el Acuerdo 030 del 2006, suscrito por William García, presidente del Concejo, y quien es el acusador de Judith.
En el listado de baldíos vendibles aparece el ‘polígono de las Velas’ considerado en el fallo como la playa vendida, inamovible, con una piscina y un salón encima.
La sentencia abunda en reflexión y jurisprudencia sobre bienes de uso público y zonas de bajamar, al dejar sin piso la tesis de los baldíos y el Acuerdo 30 del 2006 se abren interrogantes, ¿qué pasa con el resto de ventas del listado autorizado?
En mi memoria no existe acusación que haya conducido a una condena de esta dimensión, máxime que el origen es una escritura de 1999 y la legalización prexistente autorizaba vender y privatizar lo público en 2009.
A privatizar se dedicó Edurbe hasta el 2020 aplicando la inconstitucional Ley 62 de 1937 y lo han hecho vía prescripciones o posesiones nunca reclamadas. La Capitanía reporta y pide recuperar 418.487 m2 y las acciones penales no avanzan. He padecido la impunidad.
Sin apropiarse de nada la única presa es Judith condenada a 12.5 años. ¡Pido justicia!, como lo hice el 01/08/20 y con respeto espero la voz de la Corte. Que examine dónde está el dolo y de nuevo qué fue lo vendido en el ‘polígono de Las Velas’.
Impacta la desproporcionalidad de las penas. Se castiga por requisitos legales del contrato y un peculado por apropiación al vender los 243.75 m2 por $256 millones. Ese fue el avalúo. Según el Acuerdo el pago fue por cuotas, entró al Distrito con la escrituración cancelada por orden de la sentencia. Nada se perdió, y pregunto: ¿de qué se apropiaron?
* Abogado, ambientalista, gestor de Paz y director del Ecobloque
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