
Al Distrito de Cartagena, como al ‘Pobre Peraloca‘, el personaje del famoso humorista Hébert Castro, «se le dijo, se le aconsejó, se le recomendó, se le advirtió«, en otras palabras, «se le previno» sobre las consecuencias de no atender oportunamente las signos de crisis que ya estaba dando el Sistema Integrado de Transporte Masivo –SITM – de Cartagena, pero la Administración distrital y el propio Transcaribe, «de forma terca, obstinada, tozuda, porfiada«, como habría dicho el cómico uruguayo, insistirían «en hacerse los de las orejas sordas y terminarían golpeados por la adversidad«, y con ellos -para el caso local – toda la ciudad.
Una sencilla búsqueda en Google permite apreciar que fueron decenas las advertencias. Entre estas encontramos una del pasado 13 de marzo, realizada por el concejal Fernando Niño Mendoza. «A Transcaribe se le está acabando el ‘combustible financiero‘ para operar y si no se toman medidas inmediatas existe el riesgo de parálisis de la flota«, fue el llamado de atención del cabildante durante una sesión en la cual otros concejales, como David Caballero Rodríguez, Carlos Barrios Gómez, Lewis Montero Polo y César Pión González, expresaron también sus inquietudes por el dramático momento que vive el sistema y, al igual que Niño Mendoza y el presidente del cabildo, Wilson Toncel Ochoa, propusieron alternativas para evitar que la ciudad sufra una eventual suspensión de las operaciones (leer ‘Se le acaba el combustible financiero a Transcaribe para operar‘).

Pero ya, desde antes, el propio Concejo y otros actores locales venían alertando sobre la grave situación. El pasado 2 de marzo, el gerente de Transambiental, uno de los operadores de Transcaribe, había revelado una serie de incumplimientos por la falta de recursos que pondría en riesgo el sistema.
“La situación del sistema viene siendo crítica, inclusive antes de la pandemia. Desde el 2020, el Distrito de Cartagena y Transcaribe tenían que hacer un incremento en función del comportamiento de la tarifa técnica y, si era el caso y no se consideraba hacer ese reajuste, el Distrito debía apropiar los recursos para que ese costo no se trasladara al usuario”, advirtió el gerente de Transambiental, Mauricio Sandoval Tami (leer ‘Operador advierte que, crisis de Transcaribe los llevará a una paralización en Cartagena‘)
Por su parte, el representante legal de Sotramac, otro de los operadores, Sebastián Nieto Salazar, ha reiterado que todos los concesionarios han tenido la disposición de buscar alternativas de solución, pero no ha sido posible tener acercamientos con la Administración y, por el contrario, esta ha incumplido sus compromisos.
Pero los llamados de atención por la crisis del SITM de Cartagena no son solo de ahora, ni apenas por parte del Concejo y de los operadores. Antes de que fuera declarada ‘persona no grata’ por el alcalde William Dau Chamat, la gerente de la Asociación Nacional de Empresarios -Andi – seccional Bolívar, Vivian Eljaiek Juan, también exhortó al Distrito a actuar con prontitud. «Sin acciones contundentes e inmediatas de parte del Distrito, Transcaribe pronto desaparecerá, y los ciudadanos se privarán de un servicio público digno recurriendo a buses en mal estado y a las mototaxis«, publicó la dirigente gremial en sus redes sociales. Y también: «El sistema de transporte masivo de Cartagena hoy es una ‘papa caliente’ y ante la falta de gestión y excesivo análisis, en pocas semanas podríamos estar viendo una parálisis. Urgen acciones y decisiones, @AlcaldiaCTG y @TranscaribeSITM«.

Pero, como al ‘Pobre Peraloca’, el personaje de Hébert Castro, al Distrito y Transcaribe «se le dijo, se le recomendó, se le advirtió«, pero la crisis les explotó en las manos tal como se había temido.
Dataprom, uno de los miembros de Colcard, el consorcio que opera el recaudo del sistema, anunció desde la semana pasada que, ante la falta de recursos por los sucesivos incumplimientos del Distrito, no le quedaba otro camino que suspender sus servicios, por lo cual, a partir de las 0 horas de este domingo, los usuarios no tendrían dónde recargar sus tarjetas.
Pero, con el fin de que el servicio de transporte no se paralizara, la gerente de Transcaribe, Sindry Camargo Martínez, tras informar que trabaja «por el establecimiento de un plan de contingencia para minimizar las consecuencias de la situación en el menor tiempo posible«, anunció que «ante la inminencia de la amenaza, nos vemos en la obligación de liberar los accesos a estaciones y vehículos, por lo menos los días domingo 21 y lunes 22 de marzo de 2021, para poder garantizar a los cartageneros su derecho a la movilidad”. En otras palabras, la crisis se conjuró al menos durante dos días.
«A salvar entre todos a Transcaribe: Concejo
Mediante un Comunicado de Prensa, el Concejo de Cartagena reaccionó ante la eventual parálisis de Transcaribe y, tras manifestar su preocupación, lamentó que desde el cabildo se hayan buscado «estrategias, junto a la Administración distrital, para fortalecer el sistema de transporte masivo«, pero, lamentablemente, no ha podido hallarse una solución definitiva.
«Cada uno de los cabildantes tiene la disposición de trabajar de la mano con todos los gremios y con el Gobierno distrital«, se indicó en el remitido; «este es un momento crucial para Cartagena y todos debemos aportar, sin señalar, para salvar Transcaribe y evitar dejar a las cartageneros sin opciones de transporte masivo«.
«Invitamos a la Administración Distrital, al Gobierno Nacional y al contratista a que se tomen medidas urgentes para mitigar un inevitable caos, no solo por el trauma que generará en la movilidad de la ciudad sino» -se advirtió – «en la estabilidad de cada familia que ha tenido su sustento gracias a las labores que presta para Transcaribe«.
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