
En lo que va corrido de diciembre, es decir desde el pasado martes 1 hasta ayer domingo 20, en Cartagena se han reportado 7.649 nuevos contagios y 76 nuevos decesos por Covid-19. Y entre el 1 y el 20 de noviembre, los nuevos casos positivos fueron 2.367 (¡5.282 menos!), y los muertos 27 (¡49 menos!).
Pero estas cifras, por sí solas, no muestran el tamaño del drama que padece la Ciudad Heroica. Un comentario de la sicóloga Claudia Ayola Escallón en su muro en Facebook lo hace de mejor manera -retrata de cuerpo entero – la real situación: «Ay, ojalá pudieran darse una vueltita por el (Hospital) Universitario esta noche. Deberían meterlo en el recorrido de la ruta turística. Por cierto, seguimos sin Midazolam. Tampoco tenemos camas, aunque los reportes oficiales digan otra cosa«.
Por conocer la gravedad de lo que viene ocurriendo, los miembros de la Mesa por la Salud de Cartagena y Bolívar, al igual que el Concejo distrital y otros actores locales, han lanzado un angustioso S.O.S. y han pedido a las autoridades adoptar medidas acordes con la real situación. Sobre todo, que tengan en cuenta que durante las festividades de Navidad y Año Nuevo -como es apenas previsible – el riesgo de que se aumenten los contagios será inminente.
No obstante, el alcalde de Cartagena, William Dau Chamat, a diferencia de la mayoría de los mandatarios de las restantes ciudades capitales, no ha implementado las medidas propuestas por los expertos (leer ‘Avance del Covid-19 en Cartagena empieza a inquietar, pero pareciera que no a todos‘).
Por ello, en las redes sociales comenzó a asegurarse que el burgomaestre podría estar siendo objeto de presiones de personas interesadas en que en Cartagena no se impongan, como en otras ciudades, medidas realmente restrictivas.
Y al encontrarse con que varios establecimientos comerciales, particularmente bares y restaurantes, vienen anunciando eventos para celebrar el Fin de Año en el corralito de Piedra, algunos creyeron haber constatado ese hecho.
«Y claro, aquí están las razones económicas que dice el alcalde por las que no podemos hacer cierre. Cada adulto paga 500 mil pesos. Alguien me dijo -pero no quiero creerlo – que esta fiesta es del hijo del alcalde. Sería demasiado creepy», publicó Claudia Ayola en su red social al lado de un aviso publicitario que da cuenta de un evento en las afueras del Centro de Convenciones que incluye «barra abierta toda la noche, música en vivo, juegos –fuegos – artificiales, show de bailarines y hermosa vista al mar«.
Y aunque la reconocida sicóloga advirtió que no quiere creer que la fiesta anunciada sea de un hijo del alcalde, ya que «sería demasiado creepy» (es decir pavoroso, horripilante), lo que pudo establecerse es que sí, que se trata de un evento organizado y promovido por el bar ‘El Arsenal The Rumbox’, de propiedad de Abraham Dau Raish, el hijo mayor del mandatario de los cartageneros.
Al momento de publicarse esta nota, y luego del comentario de Ayola Escallón, se conoció que Dau Chamat dispuso decretar una suerte de ‘pico y cédula‘, pero solo para restringir el ingreso a establecimientos bancarios, centros comerciales y mercados públicos.
Y se dijo -asimismo – que Dau Raish había dispuesto cancelar el evento, el cual viene promoviéndose desde el pasado 1 de diciembre.

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