
Por Carlos Ardila González *
El pasado miércoles 18 de noviembre, en diversos medios, fue noticia que el gerente de la ESE Hospital Cartagena de Indias, Rodolfo Llinás Castro, hubiera declinado la invitación que le hiciera el alcalde de Cartagena, William Dau Chamat, a participar en un ‘en-vivo’ a través de la cuenta en Facebook del movimiento Let’s Save Cartagena.
Según el funcionario, no iba a permitir que Dau Chamat lo sometiera al escarnio público como ha hecho ya en reiteradas ocasiones (leer ‘«Tengo claro que la ESE debe formalizar a sus empleados suministrados»: Llinás‘).
Pero también fue noticia que, en la carta donde anunciaba su decisión, Llinás Castro se quejara de una supuesta falta de apoyo del alcalde y, concretamente, de que el Distrito -en lo que va del año – no estaba cumpliendo sus compromisos con la ESE.
En su oficio, el funcionario había demandado de Dau un mayor «compromiso del Distrito con la entidad tanto en la contratación de PPNA (Población Pobre No Asegurada) como en el PIC (Plan de Intervenciones Colectivas)«.
Para conocer más sobre esa queja, y para sabe cómo avanza el proceso de formalización laboral, del cual ya existe un estudio que será presentado a la junta directiva de la ESE a mediados de diciembre, según dijo Llinás en su carta, este reportero visitó la sede administrativa de la entidad, en el Pie de la Popa.
Y allí abordó al funcionario, quien, tras mostrarse satisfecho porque -como dijo – «la prensa ha jugado un papel importante en la lucha que se libra contra la pandemia del Covid-19, sobre todo en materia preventiva«, procedió a responder nuestras preguntas.
Sobre las razones que tiene para manifestar que la entidad a su cargo no ha contado con el apoyo del Distrito, Llinás puso como ejemplo el hecho de que el Departamento Administrativo de Salud del Distrito –Dadis – «solo haya contratado durante la presente vigencia, por concepto del PIC (Plan de Intervenciones Colectivas), la suma de $185’772.383, cuando el compromiso fue contratar, en el marco del Plan de Saneamiento Fiscal y Financiero -PSFF, la suma de $2.077’480.800«.
«¿Usted cree que se justifica que el Dadis nos adeude, a la fecha, casi $6.400 millones?«, preguntó, también a manera de ejemplo, antes de mostrar otros hechos que inducen a inferir que a la ESE -definitivamente – lo que se pretende es asfixiarla financieramente, algo incomprensible en medio de una pandemia como la que azota el mundo entero.
Sobre la situación financiera de la entidad, el funcionario aseguró que «las dificultades en esa materia han sido enormes este año, pero afortunadamente hemos podido sortearlas gracias al Plan de Saneamiento Fiscal y Financiero que hemos venido cumpliendo al pie de la letra. Pero ello ha sido gracias al respaldo de nuestro equipo de funcionarios asistenciales y administrativos, no de la Administración distrital. Lamentablemente, el alcalde ha dicho que no apoya a la ESE porque cree que acá las decisiones las toman personas distintas a nosotros, y créame que ello no es así«.
De acuerdo con lo informado por Llinás, a pesar de la gran responsabilidad que tiene el ente a su cargo en materia de atención de la crisis sanitaria generada por el Covid-19, no se ha podido ejecutar debidamente el respectivo presupuesto, que asciende a la suma de $80.775 millones, porque el Dadis no ha girado lo que tiene el deber de aportar.
Sobre el estado actual del proceso de formalización laboral, consistente en vincular a la planta de personal a los médicos y paramédicos que actualmente prestan sus servicios a la entidad a través de una bolsa de empleos, Llinás reiteró que en diciembre, ante la Junta Directiva, presentará el correspondiente proyecto.
«Pero permítame decirle, primero, que ya en los años 2014 y 2015, ante la misma Junta, dejé clara mi posición sobre la necesidad de formalizar a los empleados suministrados, y en eso no hemos claudicado«, recalcó; «lo que pasa es que ello no es como ‘soplar y hacer botellas‘. Se requiere de un estudio muy juicioso, riguroso, ya que, paralelamente, hay que pensar en la viabilidad económica del proceso«.
«Para vincular a la planta a todo el personal que hoy es suministrado«, explicó Llinás, «se necesitan cerca de $46 mil millones anuales, además de los $29 mil millones que se invierten ahora. Por ello la única salida, lo que estamos proponiendo, es que la formalización sea escalonada: primero un 25%, después hasta el 40%, y así sucesivamente, dependiendo del correspondiente flujo; pero para ello, insisto, el Dadis debe cumplir sus compromisos«.
«En la actualidad, la ESE cuenta con 58 empleados de planta, de los cuales 33 están en carrera administrativa, 10 en provisionalidad y 10 son trabajadores oficiales«, agregó; «por su parte, suministrados, por contratos, son 182 en el área administrativa y 708 en el área asistencial. De allí podrá deducir usted la complejidad del tema«.
* Director de Revista Metro
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