
Por Danilo Contreras Guzmán *
El Centro de Observación y Seguimiento del Delito -Cosed, es un organismo de investigaciones científicas registrado en la Cámara de Comercio de Cartagena como Entidad sin Ánimo de Lucro desde el año 2014, que fue reconocido en su momento por Colciencias a través del Grupo de Investigación ‘Economía, Violencia y Ciudad’.
Durante 16 años continuos el Cosed, liderado con ‘cartagenidad’ y estoicismo por el profesor Fredi Goyeneche González, ha recibido el apoyo institucional de la Policía Nacional de Cartagena y Bolívar a través del suministro de información estadística que en conjunto con otras fuentes oficiales se convierten en el principal insumo de trabajo del referido centro de investigación académica. Sin embargo, esa colaboración que ha servido tanto a la construcción de una batería de datos y análisis para abrir paso a políticas públicas informadas en la ciudad ha sufrido una interrupción deplorable.
En efecto, el pasado 8 de julio de 2020 el Cosed elevó solicitud de información sobre homicidios, hurtos, fleteos, extorsiones, lesiones personales y microtráfico para el mes de junio 2020, como era acostumbrado. En fecha 29 de julio de los corrientes, ante la ausencia de respuesta por parte del Comando de la Policía Metropolitana de Cartagena, el Cosed insistió mediante correo electrónico para obtener la información del mes de junio.
De manera inesperada e inexplicable, el mismo 29 de julio la capitán Keidy Carreño Moreno, en su condición de secretaria privada del Comando de la Policía Metropolitana de Cartagena, responde la respetuosa solicitud del Cosed en los siguientes términos: “Siguiendo instrucciones del señor brigadier general Henry Sanabria Cely, comandante Policía Metropolitana de Cartagena de Indias, respetuosamente me permito informar que la solicitud se ha respondido periódicamente a la Alcaldía Distrital y a Distriseguridad, al igual se tomó contacto con ellos donde nos indican que el Cosed no hace parte de ninguna de las dos” (negrillas fuera del texto).
El profesor Goyeneche, con el estoicismo que se le conoce, formuló acción de tutela a efectos de garantizar el derecho fundamental de petición que le ha sido vulnerado a la entidad que representa. Como efecto inmediato de la formulación de la acción constitucional, el Cosed recibió respuesta del Comando de la Policía Metropolitana de Cartagena en la que se exponen, contra toda evidencia, que la información solicitada por el accionante hace parte de la información que goza de reserva sumarial de que gozan los procesos penales en cumplimiento de órdenes de la Policía Judicial, expedidas por la Fiscalía, pese a que sin falta, mes a mes, la misma autoridad accionada entregó, sin oposición ni alegación de impedimento legal alguno, la misma información durante los años de existencia del Cosed.
La consecuencia ha sido que con fundamento en esa inconstitucional respuesta, el juez de primera instancia negó la protección del derecho fundamental de petición del accionante.
Fácil es colegir que la indicación puesta de relieve por la capitán Carreño Moreno, consignada en respuesta remitida al Cosed en fecha 29 de julio de hogaño, en la que se dijo que la Alcaldía y Distriseguridad indicaron a las autoridades de policía que el Cosed “no hace parte” de las referidas entidades, es un evidente, indignante y reprochable veto de la Administración distrital a una entidad de la sociedad civil que ha prestado invaluables servicios a Cartagena de Indias.
El asunto no es extraño en una ciudad que ha fundamentado su precario y desigual desarrollo en la exclusión y la superstición, esto es, en el desprecio a la producción de conocimiento científico y estadístico.
Es muy probable que ese veto tenga origen en algunas objeciones que el profesor Goyeneche, ciudadano crítico y rigurosamente formado en la Academia, ha esgrimido frente a la actual Administración. No puede ser otra la conclusión si se considera la confesión vertida por la capitán Carreño Moreno en su correo de respuesta reseñado.
Este proceder refleja el caracterizado autoritarismo que se ha develado en la personalidad del alcalde Dau, quien se ha autoconcebido como la solución a todos los problemas de la ciudad, tal y como lo consignó en una camiseta que ostentó durante alguna redada en la que se paseó por la ciudad para regañar ciudadanos por andar “pendejeando” durante la cuarentena. Tal parece que en su estadía en USA el alcalde se dejó influir en demasía por el talante despótico que también caracteriza al virtualmente derrotado presidente Trump. La política del show y la imposición son sus atributos relevantes en perjuicio del proceder ponderado y consecuente con el pensamiento crítico que debe guiar un liderazgo modernizante.
Ningún pronunciamiento de apoyo ha producido en la Academia este veto irritante a un organismo como el Cosed y a un representante prístino y aguerrido del saber local como lo es el profesor Fredi Goyeneche, lo cual no es extraño en una comunidad que no se atreve a emprender definitivamente el camino de la ciencia, la innovación y el conocimiento tecnológico, por encima de los privilegios. Los pequeños y grandes privilegios. Ojalá que se pronuncie la ciudadanía informada de la ciudad.
El profesor ha anunciado que impugnará, de nuevo estoicamente, el fallo que le negó su derecho fundamental de petición y por ese camino su derecho a hacer Academia independiente.
* Abogado especialista en Derecho Administrativo y Maestría en Derecho con énfasis en Derecho Público.
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