Por Agustín Leal Jerez *
Podríamos contestar la pregunta que sirve de título de esta columna con una respuesta igual a la que brindaba el viejo comercial de una desaparecida fábrica cartagenera, pero de verdad nos preocupa mucho la suerte de esta empresa, porque si la hubiesen dedicado a cumplir con sus objetivos misionales otra fuera la suerte del ordenamiento territorial de la ciudad.
Las grandes transformaciones urbanas solo se consiguen con una adecuada gestión del suelo en donde el sector privado juegue un papel trascendental. Los grandes éxitos en políticas de ordenamiento territorial que han tenido Medellín, Cali y Barranquilla se han debido, grandemente, a la inteligente conciliación de estos dos intereses, aparentemente opuestos.
Generalmente el sector central de la administración pública es lento en la toma de decisiones por la maraña burocrática a la que están sometidos sus procedimientos. Siendo en los entes territoriales donde el asunto se evidencia más, porque aunadas a las talanqueras internas existentes, propias de cada equipo de gobierno, se suman los acuerdos y consensos políticos que se deben lograr con los organismos colegiados que coadministran, como es el caso de los Concejos distritales o municipales.
Ante toda esta manigua, los entes públicos que se rigen por el Derecho Privado, como es el caso de la Empresa de Desarrollo Urbano de Bolívar SA -Edurbe, presentan grandes ventajas competitivas frente a los establecimientos de Derecho Público, para desarrollar políticas y programas de desarrollo urbano, en donde se requiera la concurrencia o asociación público-privada.
Nos sorprendemos sobremanera cuando estudiamos el Plan de Desarrollo, 2020-2023, ‘Salvemos Juntos a Cartagena‘, y en la Línea Estratégica Desarrollo Urbano, Edurbe, solo figure como organismo ejecutor de la primera etapa del Programa Integral de Caños, Lagos, Lagunas y Ciénagas de Cartagena de Indias, dejando en manos de las Secretarías de Planeación e Infraestructura, el Departamento Administrativo de Valorización y el Establecimiento Público Ambiental -Epa, las demás fases del proceso. En el Programa Ordenación Territorial y Recuperación Social, Ambiental y Urbana de la Ciénaga de la Virgen, que cuenta además con la formulación de tres planes parciales de renovación urbana, la entidad brilla por su ausencia.
Esto nos permite llegar a la conclusión de que la empresa Edurbe va a ser liquidada, porque otro racionamiento nos obligaría a pensar que va a seguir ocupando el mismo papel que le han dado las anteriores administraciones: rey de burlas del Estatuto Contractual. La actual administración ha tenido serios inconvenientes en los procesos contractuales que ha adelantado, y sería sumamente penoso y frustrante para quienes aplaudimos la llegada de un alcalde anticorrupción al Palacio de la Aduana, que se siga contratando con esta entidad las principales obras públicas para eludir procesos licitatorios.
No nos imaginamos la solución de algunos problemas pendientes de la ciudad, como el traslado del mercado de Bazurto, la construcción de la Central de Abastos, la construcción de vivienda de interés social y prioritario en zonas de renovación urbana y de mejoramiento integral y el traslado de la Base Naval, sin una asociación público-privada en donde Edurbe se constituya en el ente articulador y ejecutor. Por la inoperancia de esta entidad en el desarrollo de las funciones para la cual fue instituida, ya los cachacos nos están promoviendo la Agencia Nacional Inmobiliaria Virgilio Barco Vargas para que nos venga a dar cátedra de desarrollo urbano.
Entre tanto… Como dice una periodista capitalina, a propósito de tantas voces pidiendo un gerente para la crisis del Covid-19… ¿y la gerente de la ciudad en dónde está?
* Abogado, especialista en Derecho Público con experiencia en Derecho Urbanístico, Ordenamiento Territorial, Contratación Estatal y Gerencia de la Defensoría Pública, entre otros temas.
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