Por Carlos Ardila González *
Cuando se cumple un año más de vida, y se tiene con qué, el cumplimentado celebra su cumpleaños -como se dice popularmente – ‘tirando la casa por la ventana’.
En el caso de los entes territoriales y, en general, las instituciones, la celebración se acompaña de mensajes referidos a las fechas fundacionales y a sus hitos históricos, y -las veces que se requiera – a fortalecer la memoria de sus ancestros, de sus padres fundadores y, en general, de quienes hayan contribuido en el pasado a engrandecer su presente.
Todo ello, por lo visto, lo tuvo en cuenta el Distrito para celebrar el cumpleaños número 486 de Cartagena de Indias.
Como habrán de reconocerlo tirios y troyanos, la celebración ayer no solo fue ‘por todo lo alto‘, como se previó con solo conocer la agenda establecida (leer ‘Con una celebración «por todo lo alto», Cartagena festeja su cumpleaños número 486‘), en medio de la consabida escasez de recursos del Distrito, sino que se aprovechó para enviar a raizales y residentes un esclarecedor mensaje sobre el verdadero origen de la ciudad y la identidad real de su población, relevando -como siempre deberá ser – su riqueza multiétnica.
Por ello, no fue fortuito que ayer no se diera la tradicional pero desatinada ofrenda floral al adelantado Pedro de Heredia, un desaguisado histórico cometido por las autoridades locales durante varias décadas, pero en cambio se estableciera como uno de los actos centrales de la celebración el desfile ‘Tierra de calamaríes‘, con el cual se busca -por lo que se pudo evidenciar – fortalecer la memoria indígena y afro de la historia de la Ciudad Heroica.
Ni tampoco que otro de los eventos centrales de la fiesta de cumpleaños del Corralito de Piedra haya sido un magistral concierto con varios de nuestros más destacados artistas: Michi Sarmiento y su combo bravo; Kevin Flórez; Harambú; Los Inéditos de Colombia; Heroico, el sonido cartagenero; Qarto Aparte; Grupo Fandango; Coro Gospel de Cartagena y DJ Fetcho«, el cual resultó ser -en efecto – tal como se había anunciado, un espectáculo multigeneracional, plural y vinculante que puso a bailar a los miles de hombres y mujeres que se dieron cita en la emblemática Plaza de la Aduana para cantarle el ‘happy birthday’ a la Cartagena de sus ensueños.
Ni lo fue que uno de los regalos de cumpleaños fuera la iniciativa ‘Playa Bandera Azul‘, en el corregimiento de La Boquilla, el cual deberá ser, si se implementa tal como fue diseñada, un ejemplo para todo el país en materia de inclusión social en el marco de la economía naranja, como quiera que se trata de un proyecto con connotación ambiental que busca -además – lograr el ordenamiento y la seguridad de un amplio sector de playas con la amplia y activa participación de los nativos del lugar.
Ni tampoco que otra de las obras entregadas este 1 de junio, en el marco de la celebración del aniversario 486 de Cartagena, fuera el esperado Centro de Desarrollo Infantil -CDI – de Flor del Campo: una hermosa y moderna edificación con diez aulas simples, un aula lúdica, un aula múltiple, un área de eventos y unos senderos peatonales, entre otras obras que permitirán el desarrollo integral de los niños del populoso barrio cartagenero.
El anuncio de otras obras esperadas por largo tiempo por la comunidad, como los Centros de Atención Inmediata -CAI – de la Villa Olímpica y de San Lázaro, en el Pie de la Popa, también hicieron parte de la agenda conmemorativa, cuya apuesta fue -en todo caso, en términos generales – por la cultura y la inclusión social y porque cada día más los cartageneros sientan que hay razones para volver a creer y, sobre todo, que hay motivos para el optimismo.
* Director de Revista Metro
Contexto:
Patricia Morales
Otro punto q debería regalarle el distrito a la ciudad es la adjudicación del estadio juvenil de Beisbol.El beisbol tambien hace parte de la historia de Cartagena