El Alto Consejero para la Paz y el Postconflicto de Bolívar, Jorge Cárcamo Álvarez, recorre palmo a palmo los barrios de Cartagena y los distintos municipios del Departamento explicando a la ciudadanía, particularmente a los alumnos de las diferentes instituciones educativas tanto públicas como privadas, las razones por las cuales el próximo 2 de octubre deben refrendarse los acuerdos suscritos por el Gobierno Nacional con los voceros de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo – Farc-Ep. En cada escenario, Cárcamo, abogado con una maestría en Derechos Humanos, manifiesta a los asistentes que «el posconflicto es una oportunidad de construir una sociedad tolerante, proclive al diálogo, rica en cultura democrática, bien gobernada y en paz».
Para el expersonero y exconcejal de Cartagena, «con la firma de los acuerdos vamos a tener un país en paz y con justicia social» y, en todo caso, siempre será mejor, de manera incuestionable, «una paz imperfecta que una guerra perfecta». «La construcción de paz tiene que hacerse con democracia: o hay café para todos o no hay café para nadie. Queremos pobres dignos y ricos responsables», manifestó. «Trabajar por la Paz es un imperativo ético de esta generación con las futuras generaciones», señaló sobre el tema a un grupo de estudiantes.
Luego de destacar la importancia de la Política como arte de servir al pueblo, Cárcamo Álvarez destacó que el Acuerdo de la Habana, en su segundo punto, desarrolla el tema de participación política, el cual tiene como pilares lograr una apertura democrática, ampliar la participación ciudadana y romper el vinculo de la política con las armas. En cada escenario, el Alto Consejero invita a los jóvenes, principalmente, a participar en el control de lo público y, en lo posible, a participar en Política. «La juventud es el motor del cambio; ellos están deseosos de conocimiento y, sobre todo, quieren vivir en un país en paz», señala sobre el rol de los jóvenes en el post-acuerdo.
De acuerdo con el Alto Consejero, en el punto que desarrolla el tema de las drogas ilícitas plantea dar un viraje a las políticas que tratan sobre el tema, «donde el cultivador no se verá como un criminal sino como un campesino sin oportunidades».
Lo esencial del acuerdo pactado con la guerrilla de las Farc-Ep para poner fin al conflicto armado, aseguró Cárcamo, es que se logra satisfacer el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición.