El DÍA ‘D’, cuando se firme el Acuerdo de La Habana entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc-EP, estarán presentes en el Patio de Banderas del Centro de Convenciones Cartagena de Indias por lo menos 20 jefes de Estado de los cinco continentes, así como las cabezas visibles de los principales organismos multilaterales del mundo. Además, entre los invitados especiales, como testigos de excepción del histórico suceso, estarán ese DÍA el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry; el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin; el rey Juan Carlos de España; los secretarios generales de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y de la Organización de Estados Americanos -OEA, Luis Almagro, entre otros muchos. Provenientes de sus respectivas regiones, el DÍA ‘D’ estarán también manifestando su respaldo al Acuerdo de Paz la mayoría de los los senadores, representantes, alcaldes y gobernadores del país.
Como nunca antes, el texto de lo acordado en La Habana entre los delegatarios del Estado colombiano y los voceros de las Farc fue sometido en todo el país a un extenso e intenso ESTUDIO, con el fin de que el voto que se deposite en las urnas el próximo 2 de octubre sea informado y consciente. Las entidades estatales, pero sobre todo los más importantes medios de comunicación del país, propiciaron que la ciudadanía ESTUDIARA con amplitud las 297 páginas del Acuerdo. Como se dijera en una columna en este portal, históricamente la ciudadanía vota por los diferentes candidatos sin leer sus programas de gobierno, pero en esta ocasión tirios y troyanos coincidieron en advertir que los ciudadanos -todos – debían ESTUDIAR detenidamente los puntos acordados. En Cartagena, varios de los comités promotores del voto positivo, principalmente el ‘Comité Ciudadano Sí a la Paz’, vienen desarrollando eventos de distinta naturaleza con el fin de propiciar el ESTUDIO del Acuerdo de Paz.
Si hay algo que queda claro de las campañas por el Sí o por el No es que algunas le están mintiendo a la ciudadanía, y de manera grave. Las FALSEDADES son el pan de cada día, particularmente -según los chequeados realizados por medios especializados – por parte de los miembros del Centro Democrático, quienes contra toda evidencia insisten en que si gana el No habrá renegociación de los acuerdos, y que lo pactado llevará a nuestro país a transitar por los caminos del ‘castro-chavismo’, entre otras FALSEDADES. La pregunta del millón sobre este caso la hizo en su columna ‘La confabulación mundial’ el investigador Alberto Abello Vives: «¿será que todos estos países» (los que respaldan el Acuerdo) «se están confabulando contra Colombia? Es decir, ¿que todos son una partida de ignorantes e irresponsables con la paz del mundo?» Algunos, entonces, están siendo FALACES. ¿Serán el Papa, el resto de la comunidad internacional que respaldan el Sí; o acaso Uribe y varios pastores cristianos, que insisten en el No?
Uno de los argumentos que exponen los promotores del Sí es que, a pesar del alto precio de la Paz, la GUERRA es infinitamente más costosa. De acuerdo con lo que conciden en señalar diversas fuentes, en los últimos diez años Colombia ha gastado más de $230 billones en el conflicto armado; entre el año 2000 y el 2014, nuestro país destinó $4.3 billones en resarcir económicamente a las víctimas de la violencia armada; el actual presupuesto nacional para el sector defensa es de $30 billones, 80 mil veces más que el de la Cultura, 101 mil veces más que el de educación y 120 mil veces más que el que se destina para la generación de empleo. La GUERRA, en consecuencia, es un pésimo negocio para la inmensa mayoría de los colombianos, aunque pueda entenderse que no lo es para quienes viven directa o indirectamente de ella. Según un reciente estudio de la Global Peace Index, Colombia es el séptimo país del mundo en el que la GUERRA ha impactado económicamente más su territorio.
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