Por Carlos Ardila González
Su oficina: decorada con bates, pelotas y manillas de béisbol, parecía más la de un dirigente del popular deporte que la de un académico experto en temas económicos.
De hecho, tras los saludos de rigor, el diálogo con este reportero comenzó a girar en torno a las actuaciones en las grandes ligas de varios jugadores colombianos, entre ellos Julio Teherán, José Quintana, Donovan Solano y Giovanny Urshela.
Pero el foro sobre la pobreza extrema Cartagena, convocado por el diario El Universal, se inició de manera puntual, y la atención del entrevistado se enfocó de improviso en la pantalla de su computadora, que le permitió seguir las incidencias del evento sin abandonar su lugar de trabajo.
Y como, precisamente, el tema de la entrevista era el mismo del foro, lo que sucedió de manera inmediata fue que dejamos de hablar con el exsecretario de Hacienda del Distrito y el Departamento, Felipe Merlano de la Ossa, de las jugadas en los Estados Unidos de Teherán, Quintana, Solano y Urshela, y comenzamos a hacerlo del estudio más reciente del Centro de Estudios Económicos Regionales -CEER – del Banco de la República en Cartagena, a cargo de Jhorland Ayala García y Adolfo Meisel Roca.
«Es un gran paso hacia delante», calificó Merlano el trabajo de Ayala y Meisel, denominado ‘Cartagena libre de pobreza extrema en el 2033’, ya que “supera los momentos de diagnósticos para trascender a soluciones de largo plazo, identificando barrios a intervenir, obras a ejecutar y presupuestos a financiar».
El docente universitario destaca que en el estudio se siembren «bases sólidas para que el gobierno distrital, junto con el comité consultivo integrado por el Gobierno de Primero la Gente’ y el sector empresarial, el académico, el gobierno nacional y los organismos internacionales, inicien una estrategia integral para sacar de la pobreza extrema a decenas de miles de cartageneros que sufren diariamente el rigor de este flagelo inclemente».
«Pero, ¿no cree usted que se trata de un estudio similar a otros que también ha elaborado el Banco de la República sobre el mismo tema?», le preguntamos.
«No, no exactamente», respondió; «es evidente que en este estudio se pasa de los diagnósticos a las propuestas concretas, y se avanza en el sentido de que se pasa a reconocer que el problema de la pobreza no es solo de los pobres y del gobierno local, sino de toda la comunidad».
«Se dice de usted que tiene la oportunidad de que sus conceptos sobre diversos temas sean escuchados por el Gobierno distrital», le decimos; «en ese sentido, sobre el tema de la pobreza extrema, la exclusión y la inequidad, ¿qué le aconsejaría usted al alcalde Manolo Duque?»
«Yo creo que tanto el alcalde como todo el equipo de gobierno tiene claro lo que tiene que ver con esos temas», fue la respuesta de Merlano; «y la mejor prueba de ello son las estrategias contempladas para tal fin en el plan de desarrollo ‘Primero la Gente’; consecuente con ese lema, entonces, la Administración distrital debería impulsar una gran cruzada, que requiere todo el esfuerzo del aparato estatal como del sector productivo y los agentes sociales de la ciudad».
«Es evidente», agregó, «que el actual gobierno distrital trabaja sobre un modelo económico basado en el desarrollo humano», y por ello «es fácil colegir que el tema de la pobreza es parte fundamental de sus compromisos».
R.M.- ¿Cree usted que las conclusiones del foro que se lleva a cabo en El Universal podría contribuir de alguna manera a las acciones que desarrolla la actual administración para disminuir los índices de pobreza en Cartagena?
F.M.- Claro que sí; la agenda de la ciudad debe estar hoy encabezada por la necesidad de conocer las causas que originan la pobreza en el Distrito, estudiar la evolución de la población en estado de pobreza y presentar una estrategia integral para superar la pobreza y la exclusión en Cartagena, y a ello contribuyen estudios como los del Banco de la República.
R.M.- Pero, ¿por qué hoy sí y ayer no? Si ya ha habido varios intentos por aglutinar a los estamentos locales y nacionales alrededor del propósito de acabar la pobreza extrema y paliar la pobreza de tantos cartageneros, y todos han resultado fallidos, ¿por qué cree usted que ahora sí es posible lograrlo?
F.M.- No he dicho que sea fácil, pero estoy seguro que si deponemos por un instante los enfrentamientos y confrontaciones políticas, y nos tomamos un momento para revisar el programa de gobierno y el plan de desarrollo Primero la Gente, encontraremos que hay una gran apuesta por tener una institucionalidad sólida que facilite la dinámica económica que a su vez permita generar los recursos de inversión requeridos para ese gran anhelo de acabar la pobreza extrema.
«Es verdad que la pobreza de nuestra gente no es un hecho nuevo, ni lo son los intentos por combatirla», agregó; «deberíamos indagar sobre la naturaleza de la pobreza en Cartagena, revisando los modelos de explotación extractiva en la colonia y la exclusión que se les dio a los nativos y a la población africana esclavizada, en el acceso a la educación y la salud, como lo han sugerido algunos académicos locales e internacionales; todo ello puede contribuir a entender mejor el tamaño del problema».
– Cartageneros, a unirse en torno a un propósito inaplazable: acabar la pobreza extrema
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