Al frente de la unidad de búsqueda, con el decidido acompañamiento de la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar -Siabol – y, eventualmente también de algunos órganos de control, estará el propio alcalde de Cartagena, Manolo Duque Vásquez, para determinar las responsabilidades a que haya lugar en el caso del desplome de un edificio en el barrio de Blas de Lezo.
Al establecer con certeza que las obras se adelantaban sin la correspondiente licencia de construcción, el mandatario decidió que, al culminar las labores de rescate de las personas que permanecen aún atrapadas bajo los escombros, la siguiente tarea será investigar exhaustivamente los hechos.
«Confirmado: ilegales, falsos e irresponsables. Constructores hacían uso de licencia chimba», publicó en su cuenta en su cuenta en Twitter Duque Vásquez luego de que inicialmente, al llegar al lugar y observara varias fotografías del edificio que se levantaba, creyera como muchos otros que la Curaduría Urbana Número 1 había expedido la licencia respectiva.
Por orden del alcalde, un equipo interdisciplinario trabajará para determinar con exactitud, con nombres propios, quiénes incumplieron su obligación de evitar que, a la vista de todos, se construyera una edificación sin licencia y violando claramente el Plan de Ordenamiento Territorial. Según esta norma, en el sector solo pueden construirse unidades multifamiliares de hasta cuatro pisos, y eventualmente con un altillo, y era evidente que el edificio Portales de Blas de Lezo II que se erigía ya contaba con seis niveles y, al parecer, se pretendía construir por lo menos uno más.
«Quienes creyeron engañar a la ciudad con ese documento ilegal se equivocaron. Pagarán ante las autoridades», fue lo que anunció Duque a través las redes sociales al conocer que ni en las Curadurías Urbanas, ni en la Dirección Administrativa de Control Urbano del Distrito, ni al parecer tampoco en la Alcaldía Local Industrial y de la Bahía ni en la Inspección de Policía de Blas de Lezo había información sobre el edificio que se construía.
Para esos momentos, la directora de la Cámara Colombiana de la Construcción -Camacol – seccional Bolívar, Patricia Galindo Salom, ya había anunciado a varios medios de comunicación que la construcción desplomada no contaba con los permisos de ninguna de las dos Curadurías existentes en Cartagena. «Es una construcción ilegal, de la cual no se tiene registro en Camacol», había declarado la dirigente gremial al diario El Heraldo. Para ese instante, lo que se aseguraba es que los señalados como responsables de la obra eran Wilfran y María Quiroz, pero estos no aparecen en los listados de Camacol.
El curador Urbano Número 1, Ronald Llamas Bustos, indicó asimismo que el número de radicación destacado en el cartel que estuvo colocado durante varios meses frente a la construcción no corresponde al de los registros de las Curadurías de Cartagena.
Sobre el tema, el servidor público fue más allá al denunciar, en declaraciones a RCN Radio, que en la ciudad es común que se realicen construcciones con licencias falsas.
Y el personero distrital, William Matson Ospino, mediante un comunicado de prensa, anunció que en los próximos días llamará a indagación preliminar a funcionarios de la Dirección Administrativa de Control Urbano, de la Alcaldía Local Industrial y de la Bahía y de la Inspección de Policía de Blas de Lezo para determinar la posible responsabilidad de los mismos en el trágico suceso.
A través de las redes sociales, varios ciudadanos expresaron su indignación porque, según ellos, haya tenido que ocurrir una tragedia que para que las Curadurías y otros entes hayan comenzado a tratar un hecho que es vox populi en la ciudad, y sobre el cual se han interpuesto sin éxito varias denuncias.
Uno de los ciudadanos indignados, el conocido médico Ulises Múnera Bohórquez, señaló en su cuenta en Facebook que tiene en su poder copia de «una carta del 18 de diciembre de 2015 donde le expongo al alcalde la ineptitud de la Oficina de Control Urbano y le digo que eso es un cajero automático y que están gemeliando las licencias de construcción, a propósito de una denuncia que instauré por una construcción ilegal que nos perjudicó en el barrio de Zaragocilla».
En Cartagena, donde existen dos Curadurías Urbanas, se viene hablando desde hace años de una ‘Curaduría Urbana Número 3’, en referencia a una evidente Curaduría fantasma o grupo de individuos, al parecer varios de ellos servidores públicos, responsables no solo de la expedición de licencias falsas sino sobre todo de propiciar que las obras puedan ejecutarse, a la vista de todos, a pesar de estar violando claras normas urbanísticas.
«Si la Administración verdaderamente quiere llevar la investigación hasta el final deberá comenzar por averiguar si hay otros casos iguales, de edificios que se construyen o han construido sin la debida licencia, en las tres Localidades», manifestó sobre el tema Mario Salvador Andrade, director de la corporación ‘El Ojo que Grita’, un colectivo ciudadano que en oportunidades anteriores ha denunciado la existencia de la llamada ‘Curaduría Urbana 3’ o Curaduría fantasma.
«No hay mal que por bien no venga, y ojalá que las acciones anunciadas en buena hora por el alcalde Duque permitan esclarecer estos hechos», expresó el dirigente cívico; «que no nos vengan con el cuento, como en este caso, que se sepa que en ese lugar (donde colapsó un edificio) hay un máximo permitido de cuatro pisos, pero ya se habían construido seis y ni los ediles ni la alcaldesa local, ni absolutamente nadie, se habían dado cuenta».
Las investigaciones, hasta donde haya que llegar
Sobre el tema, el alcalde Manolo Duque publicó en su cuenta en Twitter: «convoco a la Universidad de Cartagena y a la Siabol a que me acompañen a integrar una comisión especial para revisar obras y cumplimientos por parte de constructores».
Paralelamente, el ingeniero Jorge Mendoza Diago, presidente de la Siabol y miembro de la Junta Directiva Nacional de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, tras rechazar «enérgicamente el ejercicio ilegal de las profesiones relacionadas con la construcción que llegó a su punto crítico en el día de hoy con el colapso de un edificio en construcción (…) con pérdidas humanas y lesiones de consideración a obreros y trabajadores de la construcción», declaró que «procederemos a solicitar las acciones a que hubiera lugar para sancionar ejemplarmente a los responsables, llegando incluso al retiro definitivo de la tarjeta profesional».
«A la Administración distrital le ratificamos nuestra inquebrantable voluntad de colaborarle en lo que considere, pues quedó claro que la organización existente en la Alcaldía para el control urbano, evitando este tipo de situaciones, no es adecuada ni suficiente para evitarlas».
En un breve comunicado, el dirigente gremial manifestó que «hemos tenido conocimiento de que existen otros casos, incluso de los mismos constructores ilegales, que pudieran estar en un riesgo similar, por lo cual es imprescindible que inmediatamente se hagan las investigaciones y previsiones respectivas».
Contexto:
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Carmenza
Da vergüenza que se comente que los entes de control no sabían de esta edificación. Si la que construyo esta señora en el Recreo tuvo una demanda en la Fiscalia, por unos vecinos de esta edificación donde sus casas fueron dañadas, y al denunciar se comprobo que no tenia licencia de construcción