Para varios medios locales y nacionales, fue noticia durante la semana que transcurre que el comunicador social Juan Diego Perdomo Alaba recibiera una amenaza, o en todo caso un claro mensaje intimidatorio, que fue puesto en conocimiento de la Fiscalía, la cual, tras evaluar el caso, dispuso de manera inmediata brindarle protección especial al conocido activista con el fin de proteger su vida e integridad.
Pero -principalmente – Perdomo Alaba, quien publica columnas de opinión, análisis sobre Política y otros temas relativos al poder y otros temas coyunturales en el portal Revista Metro y los diarios Al Día y El Espectador, fue noticia en las redes sociales gracias a decenas de mensajes de solidaridad, en varios de los cuales se cuestionó que cada vez con más frecuencia las voces críticas o discordantes de los ciudadanos pretendan ser calladas con insultos subidos de tono, por regla general, por funcionarios o contratistas del Distrito.
Entre los numerosos mensajes recibidos se destaca el de la Fundación para la Libertad de Prensa -FLIP, una organización no gubernamental que hace seguimiento a las violaciones contra la libertad de prensa y desarrolla actividades que contribuyen a la protección de los periodistas en Colombia, la cual publicó en su cuenta en Twitter: «La FLIP rechaza las amenazas en contra del columnista de @RevistaMetro, Juan Diego Perdomo, @Perdomoalaba. Las autoridades deben investigar». La FLIP señaló, asimismo, que @Perdomoalaba es crítico de la Alcaldía de Cartagena, pero se desconoce de dónde puedan venir las amenazas».
El alcalde de Cartagena y también comunicador social, Manolo Duque Vásquez, rechazó igualmente las amenazas contra Perdomo. «Me uno a las voces de solidaridad con @Perdomoalaba y pido a los organismos judiciales que investiguen hasta encontrar responsables», publicó el mandatario en su cuenta en Twitter.
«Solidaridad conmigo no, señor, sino con la palabra, que cuando alguien la usa, se somete a la infamia de la descalificación y la persecución», fue la respuesta de Perdomo. (Ver otros mensajes de solidaridad).
«El tema es cómo está manejando el Gobierno distrital sus relaciones con la ciudadanía»: Perdomo
«Yo creo que el tema de la amenaza no es el meollo del asunto», manifestó Juan Diego Perdomo sobre su caso. «Lamentablemente, en nuestro país amenazas recibe la gente todos los días. El tema aquí es mucho más profundo y tiene que ver con el tema de cómo está manejando el Gobierno distrital sus relaciones con la ciudadanía. La descalificación, la persecución; por ejemplo, el escenario de las redes sociales se ha convertido en una tribuna para tirar al blanco. A cualquier persona que asome la cabeza se le quiere disparar, se le quiere descalificar; sin argumentos».
En diálogo con este portal, el comunicador social señaló que «yo se lo dije al alcalde en respuesta a un trino sobre mi caso: que la solidaridad no debía ser conmigo sino con la palabra, porque lo que viene ocurriendo en Cartagena es que a las voces disidentes la quieren dilapidar algunos funcionarios y contratistas, particularmente periodistas adscritos a la Administración, que quieren descalificar a todas esas voces críticas. Yo creo que el debate es sobre cómo vamos a hacer para que la gente no sea descalificada, no pretenda ser silenciada, no sea perseguida; para que los debates sean con la altura, con argumentos, con ideas, y no con la constante descalificación».
Perdomo no cree que ese tipo de situación sea una política del Ejecutivo, ni que corresponda a una directriz del mandatario, «yo lo que veo es que hay muchos elementos dentro de la Administración que le están haciendo muchísimo daño al alcalde», dijo; «yo me niego a pensar que una persona como Manolo Duque, que es un reconocido periodista deportivo, se ponga a dar directrices en favor de atacar a las voces críticas que hay en la ciudad».
Como un hecho que, al menos, genera ciertas inquietudes, Perdomo narró que «uno de los contratistas distritales, específicamente el coordinador de prensa de Corvivienda, estuvo en la institución universitaria donde yo trabajo averiguando por el objeto de mi contrato. La pregunta que surge es: ¿por qué lo hizo? ¿Cuáles fueron sus intenciones al hacerlo? ¿Por qué un contratista de una entidad distrital está averiguando por un tema que no es de su competencia? Esas son las preguntas que hay que hacerse».
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