El asbesto está prohibido en 56 países del mundo por una advertencia realizada por la Organización Mundial de la Salud -OMS – y la Organización Internacional del Trabajo -OIT, por considerar, producto de diversas investigaciones, que esta fibra es un elemento carcinogénico altamente peligroso para la salud.
De acuerdo con los estudios científicos realizados, en estos países se ha demostrado que la mayoría de las personas que han manipulado la fibra han desarrollado enfermedades como mesotelioma y cáncer de pulmón, en periodos de latencia de entre 20 y 30 años.
No obstante ello, este martes, por mayoría, los miembros de la Comisión Séptima del Senado hundieron el Proyecto de Ley 97 de 2015 que buscaba prohibir la producción, comercialización, exportación, importación y distribución de cualquier variedad de asbesto en Colombia.
Con el argumento de que en Colombia no hay estudios suficientes que prueben la existencia de amenazas, siete de los 11 integrantes de la célula legislativa votaron en contra de la iniciativa, de autoría de la senadora bolivarense Nadia Georgette Blel Scaff, del Partido Conservador Colombiano.
Durante el debate previo a la votación, la senadora expuso una serie de estudios realizados por la Universidad de los Andes, así como recientes cifras del Ministerio de Salud y de varias Administradoras de Riesgos Laborales del país, sobre los riesgos del asbesto, pero aún con ellos no logró convencer a sus colegas.
Por el contrario: algunos senadores que en un principio apoyaban la iniciativa, varios de los cuales eran ponentes de la misma, finalmente votaron en su contra. Uno de los casos más visibles de ese cambio de última hora fue el de Antonio José Correa, también congresista bolivarense, graduado como médico en la Universidad Metropolitana de Barranquilla, miembro del partido Opción Ciudadana. También respaldaron inicialmente el proyecto y finalmente contribuyeron a su hundimiento Carlos E. Soto (del Partido de La U); Sofía Gaviria (del Partido Liberal) y Honorio Henríquez (del Centro Democrático).
La semana pasada, como lo informó este portal, se llevó a cabo una reunión con los Ministerios de Salud, Hacienda y Trabajo, en la cual funcionarios del Instituto Nacional de Cancerología se manifestaron de acuerdo con la prohibición del asbesto luego de revelar que en 2015 hubo un reporte total de 90 casos de mesotelioma. En total, según datos oficiales, en Colombia se presentaron en ese año 540 casos asociados a la exposición con el asbesto.
La autora de la iniciativa manifestó que «el fuerte lobby de la industria y la incoherencia del gobierno en su políticas de salud incidieron en los resultados de este debate; una vez más en Colombia se imponen los intereses económicos por encima de la salud de los colombianos».
Para la joven congresista, «lo grave es que la existencia de las víctimas demuestra que no existe un uso seguro del asbesto y que no hay razón para no atender el llamado de la OMS hacia la prohibición de cualquier variedad de asbesto”.